No funcionó campaña de desprestigio contra Venezuela en España

Manuela Carmena habría ganado las elecciones en Madrid a Esperanza Aguirre según los sondeos a pie de urna. Carmena lograría 20-23 concejales; Aguirre de 19 a 22; Antonio Carmona 9-10 y Begoña Villacís 6-7. La caída de la capital de España a manos del fenómeno municipalista de Podemos simboliza hasta dónde ha llegado la hecatombe del PP en unas elecciones que han cambiado el mapa político y amenaza con borrar el azul de 11 de las 13 autonomías que gobernaban los populares desde hace 4 años.
En la Comunidad, Cristina Cifuentes habría ganado con entre 43 y 46 escaños, frente a 33-36 de Gabilondo, 30-33 de Podemos y 16-18 de Ciudadanos. Tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento, IU se queda fuera y sólo un milagro en el recuento oficial le permitiría tener representación. El panorama es más desolador para UPyD que ha sido borrado del mapa electoral en los principales territorios del país.
El PP es el gran perdedor de estas elecciones pese a que sigue siendo el más votado en todas las CCAA que estaban en juego y en las principales ciudades. Sin embargo, la sangría de votos es tal que no podrá gobernar en solitario en casi ninguna de ellas y, lo que es más sorprendente para los analistas populares, tampoco les valdrá con el apoyo puntual de Ciudadanos. La irrupción de Podemos en algunas autonomías como Madrid y, sobre todo, el fenómeno municipalista como el de Manuela Carmena o Ada Colau en la capital de España o Barcelona, puede privar de sus principales bastiones al Partido Popular pese a que el PSOE no ha logrado capitalizar el descontento y en muchas de las principales plazas ha sido superado por Podemos.

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La España azul que salió de mayo de 2011 -con 11 de las 13 autonomías gobernadas por los populares- se convertirá en una amalgama de colores en los próximos días y semanas, con la amenaza de nuevas elecciones en algunas regiones en las que será casi imposible alcanzar un pacto. El PP ha ganado en Madrid y Valencia, pero en ninguna de las dos puede gobernar en solitario ni en la autonomía ni en la ciudad, lo que supone un varapalo para Esperanza Aguirre -que se presentó como la única capaz de salvar la capital- y para Rita Barberá, alcaldesa desde hace casi tres décadas.

En Valencia, Barberá podría llegar a conservar la capital pactando con Ciudadnos siempre que los resultados oficiales confirmen la parte alta de los sondeos: 11-12 para la alcaldesa; PSPV 6-7; Ciudadanos 5-&; Compromis, 5-6; y Valencia en Comú 4-5. Por su parte, la Comunidad parece perdida para Alberto Fabra que lograría 35 escaños; el PSPV 22; Compromis 15; Ciudadanos 14 y Podemos 13. Fabra estaría a uno de la mayoría absoluta. De lo contrario, PSPV, Compromis y Podemos podrían pactar para llevarse la Comunidad.

Además, el PP tiene muy difícil conservar el gobierno de Castilla-La Mancha, lo que supone un duro golpe para la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, a quien sus enemigos internos reprocharán ahora haberse empeñado en mantener los dos cargos. El PP lograría de 15 a 17; el PSOE entre 13 y 15; Podemos, 1 y 2. Ciudadanos, con 0-1, podría tener la clave para que Cospedal mantuviera la región y convirtiera un gran fracaso en un espaldarazo a su gestión.

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El PSOE sólo aguanta en territorio de Susana Díaz

Por su parte, el PSOE podría recuperar Castilla-La Mancha gracias al apoyo de Podemos, pero sus resultados están muy lejos de poder apuntalar el poder de Pedro Sánchez. De hecho, sus resultados en la ciudad de Madrid, con Antonio Carmona, o Barcelona son un desastre, y sólo resisten el tipo en Andalucía, el territorio de Susana Díaz. Allí es más que probable que vuelvan a gobernar en Sevilla, la única ciudad grande que recuperan.

A medida que se conocían los datos de participación por comunidades, la preocupación en el PP iba dando paso a un auténtico pánico. En el global nacional, la participación era prácticamente la misma que en el año 2011 y sólo era unas décimas mayor en el caso de las municipales (49,7% a las seis de la tarde frente al 49,19 de 2011). Sin embargo, las alarmas se encendían en la sede de Génova 13: la participación subía en Madrid capital, Valencia y Cataluña, los feudos donde los partidos emergentes y los movimientos municipalistas asociados a Podemos eran más activos.

Movilización en los barrios obreros
Del mismo modo, la preocupación -en el caso de Madrid- iba por barrios: los distritos habitualmente proclives al voto de izquierda como Villaverde, Vallecas Villa o Carabanchel veía dispararse la participación de 3 a cinco puntos, lo que anunciaba una especial movilización en esos distritos con respecto a 2011. Sin embargo, en los barrios ‘azules’ del PP la participación se quedaba igual o apenas cambiaba poco más de un punto arriba.

Con todos estos datos manejados por las distintas Comunidades Autónomas e Interior, más las israelitas que manejaban los partidos, se anunciba ya una gran debacle del Partido Popular, que veía en peligro Madrid, Ciudad y Comunidad, Valencia, Extremadura… En muchas de las principales plazas, ni siquiera la llegada de Ciudadanos le serviría para poder gobernar con apoyos puntuales.

En definitiva, el mapa azul que arrojó las elecciones de 2011, con el PP gobernando en 11 de las 13 Comunidades en juego, ha sufrido un auténtico terremoto por la irrupción de Podemos y sus candidaturas asociadas en los municipios: Ahora Madrid de Manuela Carmena, y Guanyem Barcelona, de Ada Colau, principalmente, aunque no hay que olvidar el mismo efecto en Santiago o Coruña, en Galicia, y otras grandes ciudades de España.

DesdeLaPlaza.com/El Confidencial.es/AMH