Sismólogo sobre erupción del Calbuco «¡No estaba para nada dormido!»

La erupción del volcán Calbuco en Chile  «no es sorprendente porque se trata de un volcán muy activo» que alterna períodos de calma antes de volver a expulsar enormes nubes de cenizas, explicó Florent Brenguier, sismólogo de la Universidad de Grenoble (Francia) especializado en erupciones volcánicas.

¿Por qué despertó el volcán Calbuco?

¡»No estaba para nada dormido! Estaba despierto y activo, como lo  señalan los informes científicos.

Emitía gases, vapor de agua y fumarolas que evidencian actividad. Por lo  tanto no se puede hablar de un despertar. Aunque no haya magma saliendo  constantemente y tenga períodos de calma. En este tipo de volcán explosivo, la  lava es muy viscosa, menos fluida que en otros volcanes. Y tiene mayores  dificultades para remontar a la superficie.

Los gases y el magma ejercieron presión sobre el tapón de lava enfriada que  terminó explotando, liberando un inmenso penacho de cenizas. 

Un período de 50 años entre dos erupciones es muy corto a la escala de un  volcán.

La mayor erupción conocida del Calbuco remonta a 1893. Hubo una explosión  muy fuerte en 1917 y otra en 1920. La última gran erupción similar a la actual  remonta a 1961. En 1972, apenas había durado unas pocas horas. 

En el caso de este volcán, la recurrencia es del orden de varias decenas de  años. Esta nueva erupción no es para nada sorprendente».

¿Cómo puede evolucionar la erupción?

«No ha terminado y puede durar varios días o semanas”, dijo el sismólogo. Normalmente, en este tipo de erupción, hay primero una fase explosiva muy  intensa, que es lo que ocurre en este momento.

Luego viene una fase en la que el magma que estaba acumulado remonta a la  superficie. Tiene tendencia a correr por las laderas del volcán con derrames de  lava que no son los más peligrosos porque son bastante lentos, aunque pueden  llegar hasta varios kilómetros de distancia alrededor del cráter.

Puede haber una tercera fase si desde las profundidades remontan otras  burbujas de gas y magma. «Podrían entonces generar nuevas explosiones, capaces de arrastrar  proyecciones de polvo y eventualmente desestabilizar todo el sistema, al punto  de producir derrames como los que sepultaron a Pompeya», aseguró Brenguier.

¿Cuáles son las posibles consecuencias de esta erupción?

En este sentido el sismólogo explicó: «Se trata de una erupción importante pero no gigantesca. Es de esperar  que perturbe el transporte aéreo porque el penacho de cenizas alcanzó lo más  alto de la tropósfera (la capa más baja de la atmósfera).

Se dispersarán cenizas muy finas sobre una distancia muy grande. Apenas estamos en el principio de la propagación de polvo y todo dependerá  de los vientos dominantes. 

A nivel del suelo, la importancia del depósito de cenizas también dependerá  del viento. Podría haber varios centímetros de ceniza en algunos lugares,  paralizando la actividad económica en algunos sitios, causando daño a las  maquinarias, contaminando el agua y los campos.

También pueden caer rocas y piedras más pequeñas, en un radio limitado a  unos pocos kilómetros. «Es una zona a la que  actualmente está prohibido  acceder, incluso para los científicos», dijo el sismólogo.

DesdeLaPlaza.com/La Tercera/MD