La juventud, futuro de la soberanía alimentaria

Ha sido ampliamente debatido el rol de la juventud en la consolidación del proceso revolucionario en nuestro país. Diversas organizaciones, incluido el propio PSUV, han incentivado la participación de estos, no sólo en el tema político-organizativo, sino en tareas concretas como las asignadas, en lo productivo, a través de la Misión Jóvenes de la Patria Robert Serra por el Presidente Nicolás Maduro.

El tema de mayor protagonismo ha sido todo lo relacionado a la producción agroalimentaria, tomando en cuenta que es en este frente donde la Revolución Bolivariana se bate con mayor intensidad contra las fuerzas que buscan restablecer el viejo modelo capitalista. Es precisamente en este ámbito donde se requiere del ímpetu y del poder creador juvenil para avanzar en las directrices del Plan de la Patria.

Precisamente será la juventud el estamento de la sociedad responsable de ser la vanguardia en la transformación del modelo productivo ya iniciado por el Comandante Chávez. Una difícil tarea que debe encarar más de un siglo de relaciones bien arraigadas en nuestro aparato productivo privado, el cual se ha quedado atrasado tanto en forma organizativa, en tecnología y en ideas viejas que anteponen la rentabilidad financiera basada en la especulación.

Datos de la Encuesta Nacional de la Juventud en 2013, reflejan que 55% de los jóvenes de nuestro país piensan que el Estado debe mantener la propiedad de las empresas e industrias más importantes del país, este testimonio es revelador de la conciencia socialista formada en Revolución y que debe transformarse en garantía de consolidación de nuestra economía.

En la última década los avances en salud, educación y servicios básicos han sido impresionantes, sin embargo, aún falta en la tarea de fortalecer el arraigo de los jóvenes al campo venezolano. Actualmente podríamos pensar en la discusión de estímulos al Joven o la joven Productora, acceso preferencial a las tierras, créditos y tecnologías son algunas de las propuestas que se han estado elaborando en las discusiones de la Misión Jóvenes de la Patria.

El “Bono Demográfico” que experimentamos actualmente, al contar con la mayor parte de la población en edad productiva hace de la juventud el presente, una base importante para empujar incentivos a la creación de políticas públicas que apuntalen los motores económicos. Entendiendo el agroalimentario como uno de los de mayor impacto nacional, es perentorio trabajar con ímpetu revolucionario en este sentido.

Lo nuevo sólo podrá ser impulsado por esta juventud socialista, produciendo alimentos, conservando la tierra, sus semillas y conocimientos ancestrales; sembrando la patria para desterrar definitivamente la cultura rentista y especulativa que antepone la ganancia al bien común será su misión más noble.

La mayoría de las y los venezolanos que apostamos a la independencia nacional, hacemos votos de confianza en la organización de la fuerza juvenil que asumirá en el avenir la construcción de la Soberanía Alimentaria.

DesdeLaPlaza.com/Yvan Gil