¿Qué pasa en las universidades venezolanas?

La aprobación de la II Convención Colectiva Única (CCU) del sector universitario, vuelve a generar polémica entre las distintas organizaciones gremiales de profesores, así como en la población estudiantil, debido a la diferencia de criterios y opiniones que los involucrados en el área mantienen al respecto.

La Convención Colectiva Única del Sector Universitario es la normativa laboral que ampara a los trabajadores universitarios; personal obrero, administrativo y profesores, y se discute cada dos años entre el Ejecutivo Nacional y diversos sindicatos de trabajadores federados y no federados.

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De acuerdo con el ministro del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, las 124 cláusulas contenidas en el programa, garantizan a los trabajadores universitarios mejores reivindicaciones y contraprestaciones sociales y económicas de las que tenían cuando culminó la primera convención.

La segunda convención colectiva universitaria se aprobó el pasado 10 de septiembre, luego del debate en el que participaron las nueve organizaciones gremiales universitarias del país, incluida la La Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv)

Con esta contratación, un profesor titular incrementará su salario de 19.000 bolívares a 36.812 básico, que sumado a las distintas primas que recibe y al bono alimentario, puede alcanzar un ingreso mensual de hasta 50.000 bolívares, según Fernández.

Aumento sustancial

Los aumentos para este año, según lo acordado en la nueva convención colectiva, oscilan entre 120% y 150%, y para el año 2016 pueden llegar hasta 200%, explicó Carlos López, dirigente de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fetrauve) en una entrevista para Correo del Orinoco:

“Por ejemplo, un profesor titular a dedicación exclusiva, que estaba en 15 mil bolívares mensuales para enero de este año, con el adelanto que hizo el presidente Nicolás Maduro subió en mayo a 19 mil y ahora con la convención colectiva queda en 36 mil”, detalló.

Negó que en algún momento se le esté rebajando el sueldo a las y los docentes:

“Los profesores a tiempo convencional -que son el instructor y el asistente- venían ganando más que el de medio tiempo, y lo que se hizo fue ajustar la fórmula, de manera que el de a tiempo convencional no solapara al de medio tiempo. A todos se les aumentó, solo que a los de tiempo convencional se les aumentó un poco menos para que no siguieran ganando más que el de medio tiempo”.

Por otra parte, refirió que el salario de un obrero de primer grado quedó en 11 mil bolívares mensuales, “y con las primas y el bono de alimentación su ingreso total puede alcanzar los 20 mil bolívares”, mientras que salario del personal administrativo queda en 14 mil el más bajo y 23 mil bolívares el más alto, “pero con las primas por hijos y por hogar, más el tique de alimentación, el administrativo más bajo puede llegar a cerca de 20 mil bolívares y el más alto a 35 mil bolívares”.

A su vez, Leonardo Carballo, representante del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la USB; asume con optimismo el nuevo contrato colectivo del sector por considerar que ofrece muchos beneficios, aun cuando “su aprobación no se da en medio de un país boyante de dinero, sino con dificultades económicas, con el barril de petróleo a 35 dólares”.

Salarios no dignos

Sin embargo, existen discrepancias en este sentido, Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv) afirma que el salario propuesto en la segunda contratación colectiva “no es digno”, y que esta no es una apreciación personal, sino que responde los parámetros establecidos en la Constitución, la cual establece que el salario mínimo tiene que equipararse al costo de la canasta básica, “pero con el mejor incremento salarial, no hay un solo profesor que llegue al precio de la canasta básica, que hoy está en más de 60 mil bolívares”.

Lo que se está llevando a cabo en este momento, alega, es un incremento en el salario nominal.

“Si yo comparo mi talón de pago de ahora con el del mes que viene lo voy a ver aumentado, pero si comparo cuantas cosas adquiría antes de ese aumento con lo que me permite adquirir el nuevo incremento salarial, me voy a encontrar con que mi condición de vida no mejoró, sino que va en franco retroceso”, ejemplificó.

Sostiene que como presidente del Instituto de Previsión de las y los profesores de la UCV, recibe todas las inquietudes de las y los docentes, quienes plantean que el salario que cobran mensualmente no les alcanza para comprar comida, cubrir gastos de medicamentos, ni siniestros, “porque la cobertura que ellos mismos se pagan, que es de 800 mil bolívares, no alcanza para nada”.

Universidad del  Zulia exige al gobierno resuelva crisis universitaria

El movimiento estudiantil de la Universidad del Zulia (LUZ) protestó en la casa de estudio por el reinicio de las clases, debido a que la asociación de profesores (APUZ) decidió la no reincorporación de actividades, hasta que obtengan un ajuste salarial justo.

“La crisis que hoy en día poseen las universidades del país no solo se refleja en el aumento salarial que exigen el personal obrero, administrativo y profesores, existen otras problemáticas tanto universitarias como reivindicativas”, así lo dio a conocer Eduardo Fernández, miembro de la Federación de Centros Universitarios (FCU – LUZ).

Por su parte, Gleidimar González, miembro del centro de estudiantes de Derecho de LUZ, expresó que de no comenzar las clases para este miércoles 30 de septiembre harán una asamblea general para todos los estudiantes desde el rectorado nuevo del Alma Máter. La asamblea lleva por nombre «El gobierno sabe lo que LUZ necesita».

Rechazo al paro

El secretario de Cultura de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Jonathan Sayago,, asegura que como movimiento estudiantil universitario de Caracas están rechazando el llamado a paro que ha sido convocado por algunas federaciones, cuando ni siquiera han comenzado las clases en las universidades del país.

“Nosotros como estudiantes universitarios conscientes, estamos llamando a tomar las casas  de estudios; si las universidades están cerradas, las abriremos, si están vacías, las tomaremos con congresos, con actividades deportivas y culturales, nosotros vamos a seguir en pie de lucha, vamos a seguir avanzando en lo que sería la construcción de la nueva Patria”, apuntaló.

A su vez, criticó la posición de algunos líderes estudiantiles quienes, según afirma, “en vez de velar por los intereses de los estudiantes, están velando por los intereses de los profesores”.

DesdeLaPlaza.com/Miguel de La Rosa