Máscaras y engaños en Misión Imposible: Nación secreta (2015)

¿Cuál es la diferencia entre una estrella de cine y un actor? No todos los actores son estrellas de cine, ni todas las estrellas de cine son actores. Tom Cruise, siempre una mezcla de ambas características,  ha realizado roles donde ha dejado ver su versatilidad (Rain Man 1988, Nacido el cuatro de julio  1989, Magnolia  1999) pero al mismo tiempo ha desarrollado en su carrera incontables proyectos  que lo han catapultado como una estrella taquillera y representativa de Hollywood.

Su afán por reinventarse y mantenerse vigente, lo han llevado en los últimos años ha participar de proyectos de acción y ciencia ficción, entre los que se encuentra la saga “Misión Imposible”,  donde hace uso de sus habilidades físicas -no tiene doble para las escenas de riesgo-  e histriónicas en partes iguales.

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Desde 1996, cuando se realizó la primera entrega de la cinta  dirigida por Brian de Palma,   Cruise ha encarnado a  Ethan Hunt, un agente secreto cuya vida esta llena de  riesgos y circunstancias improbables.

Se dice que en  el cine de acción   todo  se trata de balas y persecuciones –y aunque eso en parte es verdad-   precisamente porque el guión es un elemento un tanto débil en este tipo de películas, el peso de la trama también recae en las actuaciones, en el carisma e interés que sepan despertar sus protagonistas. En este caso, Tom Cruise sabe asumir esa responsabilidad brindando un espectáculo que emociona, pues el actor de 53 años luce más fresco que muchos de sus colegas de menor edad.

Misión Imposible: Nación secreta dirigida y escrita por Christopher McQuarrie, se llena de la frescura y el ímpetu de su protagonista desde su primera escena, donde se nos presenta a Cruise realizando una peligrosa maniobra con un avión –rodada sin doble- que  nos introduce en un mundo surrealista, donde persiste el humor y la elegancia aun en las circunstancias más adversas.

Esta cinta, la número cinco de la saga, es un baile de mascaras y engaños, pues constantemente nos toca  sorprendernos ante las acciones de sus personajes,   nunca sabemos del todo las intenciones de cada uno, y precisamente  ese es uno de los ganchos de la historia: debemos adivinar que rol juega cada quien.

En la película, un enfrentamiento interno entre la CIA manejada por  Alan Hunley (Alec Baldwin) y la FMI que lidera William Brandt (Jeremy Renner), dejará a Ethan Hunt básicamente solo luchando ante una organización terrorista.

Aunque realmente aquí no importa entender los vericuetos de las mafias internacionales, o los intereses que puedan tener  los asesinos sanguinarios, pues todo resulta incluso un tanto caricaturesco,   lo esencial es la adrenalina que se genera con la combinación adecuada de carisma (buenas actuaciones) y escenas de acción, tan cinematográficamente creíbles como irreales y  fantásticas.

La cinta se desarrolla en diversos escenarios del planeta: París, Londres, Viena, Washington DC y La Habana.

Genial la banda sonora, un toque retro que  ayuda a mantener la esencia de la película.

Si buscas evasión esta es tu cinta, te aseguro que no recordarás ni tu nombre hasta el momento en que se enciendan las luces de la sala.

DesdeLaPlaza.com / Luisa Ugueto