Mónica Bellucci cumple 50 años

Mónica Bellucci

«Sigue siendo fan del jamón ibérico, pero no tanto de los chicos malos«, dice de ella Isabel Coixet desde Estrasburgo, donde participa en una mesa redonda sobre derechos humanos.

La cineasta rodó con Monica Bellucci, en 1998, A los que aman, y han mantenido la amistad. Lo del jamón era porque lo devoraba durante la filmación y lo de los chicos malos porque ya apuntaba maneras de que podría llegar a gustarle alguien como Vincent Cassel, con quien se casaría un año más tarde -a pesar de su no demasiado agradable experiencia de un primer matrimonio con el fotógrafo de moda Claudio Carlos Basso-, y sería el padre de sus dos hijas, Deva y Léonie, que hoy cuentan diez y cuatro años respectivamente.

Mónica Bellucci y Claudio Basso
Mónica Bellucci y su primer marido el fotógrafo Claudio Basso

 

Mónica Bellucci y Claudio Basso de boda
Mónica Bellucci el día de su boda con Claudio Basso

 

Monica y Vincent se divorciaron el año pasado y se atribuyó el hecho a la presencia de Telman Ismailov, un multimillonario de Azerbaiyán, en la vida de ella, pero no se ha concretado nada al respecto.

Mónica Bellucci y Vincent Cassel
Mónica Bellucci con el actor Vincent Cassel padre de sus dos hijas

 

Mónica Bellucci y Vincent Cassel
Mónica y Vincent

Sea o no así, no van a faltarle pretendientes a esta impresionante italiana (Citta di Castello, Umbria), que iba para abogada y se buscó un empleo de modelo para costearse los estudios hasta que se dio cuenta de que los diseños de Dolce & Gabbana la favorecían más que las togas que hubiera tenido que lucir en su profesión. «Es una de las mujeres más simpáticas con las que he trabajado, una mujer bellísima, que no va de bella y come como una loba», sigue Coixet.

Mónica Bellucci y Telman Ismailov
Mónica Bellucci y Telman Ismailov

 

Mónica Bellucci y Telman Ismailov
Mónica Bellucci y Telman Ismailov

Al principio de su carrera Bellucci trabajaba en moda, pasarela y publicidad. Se hizo con pequeños papeles (incluido) de Emir Kusturica en el filme On the Milky Road.

Como suele decirse, Monica es de las que ganan en las distancias cortas. «Es mucho más guapa al natural y con una simpatía arrolladora, aunque el pelo chafado con la raya en medio le afila las facciones y la dota de una dureza que no tiene, porque es un encanto de mujer», dice de ella el fotógrafo Manuel Outumuro, autor de las imágenes del filme de Coixet.

Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH

Etiquetas