¿Quién salió ganando con el famoso selfie de los Oscars?

En televisión como en el cine, nada es casual. El selfie que logró romper récords de «RT» la noche de ayer durante la transmisión en vivo de los premios Oscars fue algo aún más planificado de lo que todos podemos pensar y trajo grandes dividendos a un par de grupos económicos ya altamente posicionados en el marketing mundial.

El primero fue obviamente la empresa Twitter, la cual, a pesar de tener que redoblar esfuerzos para mantener la plataforma durante la andanada que significó el anuncio de Ellen Degeneres, sumó gran cantidad de seguidores y posicionamiento a nivel global como la red social preferida por los famosos del planeta.

Pero la empresa verdaderamente «ganadora del Oscar» fue Samsung. El teléfono con el que se tomó y envió la famosa foto fue un Samsung Galaxy 3 color blanco. A través de la técnica conocida como publicidad por emplazamiento, la marca de teléfonos se posicionó como partícipe principal del evento.

La iniciativa, que al aire pareció tan espontánea, en realidad fue una acción premeditada y patrocinada por la marca de tecnología surcoreana que la hizo merecedora de un gran premio: tener la foto tomada con uno de sus dispositivos más compartida de la historia en Twitter, además de ser comentada y protagonista de los medios en todo el mundo un día después de los Oscars.

Desde La Plaza/Revista PyM/AH