Nosotros celebramos el Día Internacional de la Tolerancia ¿y tú?

Conmemoramos el Día Internacional de la Tolerancia Desde La Plaza salió a hacer un recorrido para saber si la sociedad venezolana se asume como tolerante y aún le abre los brazos a la paz, el respeto y la sana convivencia.

Son infinitos los factores que pueden determinar nuestros niveles de tolerancia. Generalmente lidiamos con altos niveles de estrés y al entrar en contacto con personas que se encuentran en nuestro mismo estado, puede generar algunos pequeños inconvenientes, bien sea en la calle, en el tráfico, el metro, las colas para comprar cualquier producto, nuestra familia o la política.

Gracias a las entrevistas se pudo concluir que: La familia es la base de la formación y es la principal encargada de inculcar valores a quienes aún están en proceso de crecimiento. Y que la política resulta ser una de las principales causas por las cuales ha aumentado de manera preocupante el nivel de intolerancia en los venezolanos de todas las edades.

Para conocer la opinión de nuestros entrevistados, se tomó en cuenta el significado de tolerancia, factores que la reducen y las maneras para fomentarla.

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Valores desde el hogar 

Según Carlos Manuel Montilla, vecino de Caracas, “la tolerancia es aquel respeto que se tiene hacia las diferentes expresiones que tiene el ser humano, ya sean culturales, religiosas, políticas. El respeto presente hacia las costumbres e ideas de cada quien. Estos valores deben inculcarse en el hogar y actualmente se han perdido porque de cierta manera existe una descompensación familiar.

Agregó “La política tiene incidencia en todo lo que está relacionado con el ámbito nacional, sea social, educativo, cultural, religioso, pues es el Estado el que imparte las leyes, mecanismos de seguridad y programas sociales. Como sociedad podemos intentar formar más jóvenes con valores éticos, morales, brindarles una educación de altura y mejores hábitos sociales que mejores su calidad humana”.

Manuel Enrique Hernández consideró que la tolerancia es de suma importancia pues “a medida que nos tratemos como familia y nos respetemos los unos a los otros, el país crece y nosotros con él”. Aseguró que la política mal concedida incide mucho los niveles de intolerancia en la actualidad.

“Nosotros podemos discutir y aunque estemos en desacuerdo, es posible que nos toleremos los unos a los otros. Para mejorar tenemos que ponernos de acuerdo en un tema que es fundamental, la paz. A medida que entendamos que las cosas se resuelven conversando, llegaremos a la paz. Si hay paz, hay progreso”.

La educación y formación también son importantes, por tal motivo es necesario que las familias trabajen en ello” dijo.

Mejorar relaciones 

Con relación a esto, Jesús Ibarra opinó que la tolerancia nos permite intercambiar ideas, pero también darle la posibilidad al otro de fundamentar su posición. “Ninguno de los dos bandos políticos es capaz de sentarse a conversar y admitir los errores. La política tiene mucha responsabilidad en esto pues a través de los medios de comunicación se respira el irrespeto y sin querer nosotros nos convertimos en personas intolerantes. Los políticos deben dar el ejemplo”.

Eduardo José Palacios comentó que gracias a la tolerancia “es posible tener una mejor relación con quienes nos rodean, incluso hasta con los animales. En el caso de los seres humanos, la tolerancia es algo que se adquiere en casa, continúa en el colegio y debe permanecer siempre entre nuestros valores”.

Afirmó “se ha perdido bastante la tolerancia, a pesar de que todavía hay gente que la tiene, hay mucha más gente que carece de ella. El Gobierno habla mucho del respeto, la tolerancia, el amor al prójimo, pero si estos principios no son inculcados desde el hogar, vamos a continuar así”.

Wilmer Porras explica que al ser tolerantes aumentamos nuestra capacidad de autocrítica y así podemos saber en qué fallamos, arreglarlo y posteriormente convivir de manera armónica. “Creo que la política es una de las principales causas, pues la intolerancia se desborda por ambas partes, ninguno es capaz de aceptar la manera de pensar, ser o sentir del otro”.

Luis Martínez compartió la opinión y añadió que “la política ha dividido demasiado a la gente, nadie se respeta. Saber que alguien está bien genera envidia o comenzamos a preguntarnos ¿por qué tú tienes y yo no”. La gente tiene que trabajar, no podemos estar dependiendo todos del Gobierno y si es así no vamos a llegar a ningún lado”.

Desde La Plaza/ Kirai Hainaut