Imprímame mi casa, por favor

Casas impresas en China

Ma Yihe, un inventor chino, dueño de la empresa Winsun New Materials, notó hace doce años que en su China natal, era insostenible un sector de la construcción bajo los clásicos estándares “porque desperdicia infinidad de recursos y destroza el Medio Ambiente”.

Inició una paciente búsqueda que hoy en día permite que la expresión “quiero que me imprima una casa para mi familia”, sale del campo de lo absurdo. Ma Yihe y su empresa, pueden imprimirle una casa para que usted y su familia puedan vivir, así, sin más.

Winsun New Materials ha desarrollado una impresora 3D de 150 metros de largo, 10 de ancho, y 6,6 metros de alto. Con la que ya tiene un registro de  diez casas impresas  en un solo día. La máquina emplea una tinta creada con escombros y desechos industriales que se controla con un programa informático y que resulta más ligera que el hormigón.

“Es solo un avance de lo que podemos conseguir con esta tecnología, para la que creemos que no hay límites. Podríamos incluso erigir un rascacielos y sería seguro porque reforzamos el material con fibra de vidrio para que sea extremadamente sólido a la vez que flexible”, afirma el inventor.

El objetivo de Yihe es crear en China una red de hasta cien puntos de recogida de escombros que, por un lado, solucionará el problema de reciclado, y, por otro, servirá de inagotable fuente de material barato para proyectos futuros.

Hasta la fecha, Winsun New Materials , ha demostrado que la construcción no solo es mucho más ecológica, sino que resulta hasta un 50% más barata. Una pequeña vivienda de unos 60 metros cuadrados cuesta unos 3.600 euros, y se levanta en horas. En el caso del edificio de 900 metros cuadrados de planta en el que trabajan ahora, el plazo se alarga un par de días más.

Ma Yihe, afirma que su  principal interés es cambiar el entorno en el que vive la población china; aunque son muy  conscientes de que no va a ser fácil, porque toda tecnología disruptiva se encuentra en sus inicios con gran resistencia por parte de quienes no quieren adaptarse a sus ventajas.

El gobierno chino ha mostrado interés, al igual que algunos  promotores y constructoras de Europa y Estados Unidos, donde la mano de obra es mucho más cara y el ahorro será más evidente.

Desde La Plaza/ China News/ AMH