Anna Vaccarella será intervenida el primero de febrero

La comunicadora social Anna Vaccarella, quien padece Linfoma no Hodgkin, será intervenida el 1 de febrero por el médico Sergio Giralt, en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, con el propósito de ponerle fin a la difícil batalla contra el cáncer.

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Su esposo, el también comunicador, Román Lozinski contó todo acerca del proceso: «lo que hasta ahora tenemos son pequeñas buenas noticias que se han ido acumulando desde el 4 de enero, fecha en la que ella llegó allá. Desde ese día ha estado sometida a muchísimos exámenes, análisis, pruebas y todas, gracias a Dios, han sido pequeñas buenas noticias que se van acumulando«, cuenta.

El locutor refiere que Vaccarella ingresará hoy al hospital y el próximo lunes le harán un trasplante de médula. «A partir de ahí comenzará todo el proceso de recuperación y de observación que tiene sus días muy delicados, como marcó el doctor en el cronograma, y ya después todo será trabajo de Anna, de echarle pichón y salir adelante».

Lozinski explicó que «el de Anna es un Linfoma no Hodgkin de células grandes difusas tipo B con una doble translocación, que es lo que lo hace un poco más particular y distinto en el ataque de la enfermedad (…) A ella se le hará un trasplante autológico, es decir, con parte de sus mismas células, por lo que las posibilidades de rechazo son muy inferiores. No hay donantes de por medio. Todos son puntos que van acumulándose en beneficio de Anna para que tenga un mejor pronóstico».

Faltando menos de una semana para la operación, Lozinski ofrece un panorama de cómo están los ánimos de su esposa y de su familia.  “Anna está de muy buen ánimo, un poco ya a la expectativa, cuando se acerca la fecha con, por supuesto, algo de nervios; y las morochas están bien. Creo que hicimos lo correcto. Hicimos una transición interesante en el momento en el que dejamos a Anna en Nueva York, hasta que regresamos a Venezuela; y luego con el colegio y con mucho apoyo de las maestras, de los psicólogos. Echándole pichón de sol a sol«, refiere.

Los Lozinski-Vaccarella han tenido a la tecnología como su mayor aliada. «Estamos comunicados por WhatsApp todo el día. A las morochas les dejo en la casa una tableta con el FaceTime instalado, de manera que ellas sólo tengan que abrirla, darle al ícono y llamar a mamá. A mediodía trato de comer con ella. Y en la noche, cuando llego de la radio, abro la aplicación y compartimos un rato largo con ella», agrega.

Mientras sobrellevan el día a día, el comunicador ya planea el reencuentro. «De repente, ya cuando tenga que regresar, a lo mejor yo la voy a buscar. Depende de cuándo sea la intervención. Es una operación en la que le bajan las defensas al paciente y por esos los cuidados son extremos», enfatizó.

DesdeLaPlaza.com/ElUniversal/ACR