Celebrando a San Juan Eudes, el apóstol de la devoción a los Sagrados Corazones

Hoy es día de San Eudes, apóstol de la devoción a los Sagrados Corazones. Este santo compuso una frase que se ha hecho famosa entre los creyentes.

Dice así: “Para ofrecer bien una Eucaristía se necesitarían tres eternidades: una para prepararla, otra para celebrarla y una tercera para dar gracias”.

Nació en un pueblecito de Francia, llamado Ri (en Normandía) en el año 1601. Sus padres no tenían hijos e hicieron una peregrinación a un santuario de Nuestra Señora y Dios les concedió este hijo, y después de él otros cinco.

Leer Más: Santo Cristo de la Grita cumple 405 años

Ya desde pequeño demostraba gran piedad, y un día cuando un compañero de la escuela lo golpeó en una mejilla, él para cumplir el consejo del evangelio, le presentó la otra mejilla. Estudio en un famoso seminario de París, llamado El Oratorio, dirigido por un gran personaje de su tiempo, el cardenal Berulle, que lo estimaba muchísimo.

En Francia, su patria, fundó cinco seminarios que contribuyeron enormemente al resurgimiento religioso de la nación.

Con los mejores sacerdotes que lo acompañaban en su apostolado fundó la Congregación de Jesús y María, o padres Eudistas, comunidad religiosa que ha hecho inmenso bien en el mundo y se dedica a dirigir seminarios y a la predicación.

En sus misiones lograba el padre que muchas mujeres se arrepintieran de su vida de pecado, pero desafortunadamente las ocasiones las volvían a llevar otra vez al mal.

Este santo propagó por todo su país dos nuevas devociones que llegaron a ser sumamente populares: La devoción al Corazón de Jesús y la devoción al Corazón de María. Y escribió un hermoso libro titulado: “El Admirable Corazón de la Madre de Dios”, para explicar el amor que María ha tenido por Dios y por nosotros.

Él compuso también un oficio litúrgico en honor del corazón de María, y en sus congregaciones celebraba cada año la fiesta del Inmaculado Corazón.

Leer Más: Estos son los santos de latinoamérica

Otro de sus Libros se titula: “La devoción al Corazón de Jesús”. Por eso el Papa San Pío X llamaba a San Juan Eudes: “El apóstol de la devoción a los Sagrados Corazones”. Redactó también dos libros que han hecho mucho bien a los sacerdotes: “El buen Confesor”, y “El predicador apostólico”.

Murió el 19 de agosto de 1680. Su gran deseo era que de su vida y de su comportamiento se pudiera repetir siempre lo que decía Jesús: “Mi Padre celestial me ama, porque yo hago siempre lo que a Él le agrada”.

DesdeLaPlaza.com/ReporteCatolicolaico/MD