Desarrollan batería con más duración que el ion de litio

el ion de litio
el ion de litio

Mientras la tecnología avanza a ritmo acelerado en términos de poder de procesamiento, la eficiencia energética se ha quedado un tanto rezagada, aún si los recientes esfuerzos por consumir menos cantidad eléctrica en móviles o computadoras son notables. Al final, hacen falta baterías más eficientes. Power Japan Plus dice tener la solución, con un proyecto que supera la duración de lo que ofrece una pila de ion de litio.

El sistema recargable de ion de litio, usado en casi todos los dispositivos y electrónicos portátiles de la actualidad, se vale de un proceso químico seguro (al menos más de lo que solía implicar una batería de níquel de cadmio), pero a cambio ofrece un número limitado de cargas, tiene vida útil de aproximadamente 3 años y es costoso de producir, sin mencionar que puede sobrecargarse al punto de explotar. La empresa nipona recurrió a un método orgánico que además de ser muy amigable con el medio ambiente, elimina todos los problemas del ion de litio.

De inicio, no involucra el empleo de metales raros, pues sus cátodos y ánodos están construidos con carbón, lo que evita la degradación de voltaje aún después de 3000 ciclos completos de carga y descarga. Power Japan Plus no da demasiados detalles del funcionamiento técnico, dado que las patentes relacionadas aún no son aprobadas, pero asegura que está preparando todo para iniciar la línea de producción hacia finales de 2014.

Ahora bien, el objetivo de esta invención aún no refiere a los dispositivos móviles y en su lugar, trata de favorecer al ámbito de vehículos eléctricos, pero la compañía dice que después de la primera etapa —apoyada por importantes fabricantes de automóviles—, trabajará en reducir tanto como sea posible este sistema denominado Ryden Dual-Carbon.

No hay fecha probable para esa segunda fase, sin embargo, Power Japan Plus confía en que no pasará más de un par de años antes de concretarla.

Lo cierto es que aún si tomará algo de tiempo para que esta tecnología llegue a los teléfonos y demás dispositivos que usamos diariamente, el esfuerzo es sumamente tangible, contrario a numerosos experimentos universitarios que en principio lucen prometedores, pero carecen de enfoque comercial.