El secreto de los gansos para cruzar el Himalaya

Dos veces al año, unos 100.000 gansos levantan el vuelo para realizar uno de los viajes más espectaculares del reino animal: cruzar la cordillera del Himalaya para llegar a las costas de India. La travesía cubre hasta 4.500 kilómetros durante los cuales los ánsares no paran de batir las alas mientras dejan atrás las cumbres más altas del planeta. Hasta ahora era un misterio cómo lo hacían.

Los científicos asumían que las aves toman cada vez más altura y la mantienen hasta haber dejado atrás la imponente barrera de ochomiles. Ahora, el primer estudio que ha seguido en detalle una de sus migraciones recogiendo datos fisiológicos muestra que la realidad es muy diferente.

Los investigadores les implantaron a siete ánsares indios (Anser indicus) unos sensores que miden la altitud, la frecuencia cardiaca y el número de aleteos por segundo. Estos instrumentos funcionaron como una caja negra mientras los gansos cubrían la ruta desde Mongolia hasta India y acumularon datos de 391 horas de vuelo migratorio. La altitud máxima alcanzada fue de 7.290 metros, lo que convierte a este ánsar en una de las aves que más alto vuelan agitando las alas. La sorpresa es que los gansos solo llegan a esas alturas de forma excepcional ya que, de media, no pasan de los 4.707 metros. Y más interesante aún es la trayectoria de vuelo: un sube y baja vertiginoso.

Desde la Plaza/El País/AMH