Interestellar y Stephen Hawking: ¿Ciencia Ficción o realidad?

En Interestellar, la última película de Christopher Nolan, la tierra ya no es capaz de sostener la humanidad y la única posibilidad de supervivencia para los seres vivos es atravesar un agujero de gusano que los transportaría a otros mundos con una estructura similar a la de la Tierra, que permitiría a la humanidad perdurar en el tiempo. 

Hoy, a propósito de este curioso panorama de ciencia ficción, el astrofísico británico Stephen Hawking,  hizo un juicio de valor que nos hace pensar que la película ganadora del Óscar puede ser ya una realidad próxima.

«Tenemos que seguir investigando el espacio para el futuro de nuestra humanidad (…). No creo que vayamos a sobrevivir otros 1.000 si no escapamos de nuestro frágil planeta», dijo Stephen Hawking desde su despacho de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) la semana pasada durante una ponencia a través de un holograma para el público congregado en la Casa de la Ópera de Sídney.

Anteriormente el astrofísico, en una convención del pasado febrero, indicaba que la ciencia ha dado un paso importante en cuanto a esta misión, pero aún falta mucho por lograr. «Enviar a seres humanos a la Luna cambió el futuro de nuestra raza de una forma que todavía no entendemos. No ha resuelto ningún problema inmediato en la Tierra, pero sí nos ha dado perspectivas nuevas de su solución y causó que mirásemos tanto hacia afuera como hacia adentro».

Lea también: Por qué Libertador no fue nominada a los Óscars 

En la cinta de Nolan, científicos de la NASA creen que seres extra – dimensionales se están comunicando con ellos y han creado el agujero de gusano para el uso de la humanidad. A raíz de eso, envían a 12 naves tripuladas a través del agujero para explorar planetas potenciales donde la humanidad pudiese sobrevivir.

Los datos resultantes de la misión, conocida como Misión Lazaro, le dieron a la NASA tres planetas potencialmente habitables: Miller, Edmunds, y Mann. Sin embargo, al final los astronautas descubren que los planetas no eran habitables, y de regreso a la Tierra, terminan en un espacio extra – dimensional donde el tiempo no es lineal.

Después de allí, en un momento confuso para los espectadores, los astronautas reaparecen a bordo de una estación de la NASA en órbita alrededor de Saturno en lo que parece un universo paralelo. Allí, los científicos son informados que uno de los planetas explorados sí es potencialmente habitable y transitan hacia éste. 

Aunque la película se tratase de una ficción, contó con la asesoría científica del físico teórico Kip Throne, quien garantizó que las representaciones de los agujeros de gusanos y de la relatividad fueran tan precisas como fuera posible, por lo que la teoría no es tan descabellada. De hecho, el físico, al momento de escribir el guion, pidió que nada violara las leyes físicas establecidas, y en segundo lugar, que todas las especulaciones surgieran a partir de la ciencia y no de la mente fértil de un guionista.

Hakwing concluyó en su intervención destacando que el futuro es el espacio. «Creo que el futuro a largo plazo de la raza humana debe ser el espacio. Representa un importante seguro de vida para nuestra supervivencia futura, ya que podría evitar la desaparición de la humanidad mediante la colonización de otros planetas».

¿Es entonces la exploración de nuevos planetas una teoría descabellada o una realidad próxima? 

DesdeLaPlaza.com/NCH

Etiquetas