Newton ya sabía cómo circula la savia por las plantas hace 350 años

A falta de corazón, ¿cómo bombean las plantas su sangre? Las claves de la circulación de la savia no se descubrieron hasta finales del siglo XIX. Sin embargo, dos siglos antes el filósofo y físico Isaac Newton ya había descrito en un cuaderno de sus tiempos de estudiante este mecanismo que aún intriga a los científicos.

La botánica moderna sostiene que la savia circula por la planta en un doble circuito similar al de la sangre en los animales y seres humanos pero, sin una fuerza mecánica que la impulse, como hace el corazón en éstos. Con la teoría de la cohesión-tensión, varios científicos a caballo entre el siglo XIX y el XX, explicaron cómo la savia podía moverse de las raíces hasta las hojas. Simplificado en extremo, el mecanismo es el mismo que cuando se succiona de un tubo y el agua sigue brotando aunque desaparezca ese impulso inicial. Aunque todavía hay quienes la cuestionan, esta es la posición dominante entre los botánicos.

David Beerling, botánico de la Universidad de Sheffield, sostiene que Newton ya había llegado a una conclusión similar hace unos 350 años. Releyendo sus notas en un cuaderno de cuando era estudiante, Beerling ha encontrado una breve reflexión en la que el físico, filósofo, matemático y hasta alquimista inglés se metía también a botánico y explicaba con una fascinante actualidad como es la circulación de la savia.

Desde la Plaza/Ciencia Hoy/AMH

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