Nicanor, el antipoeta, cumple 100 años

Nicanor Parra

¿Qué es un antipoeta? El adversario de los principios tradicionales de la lírica, de sus pinceladas rosas, de su perfección. Un antipoeta es exactamente lo que es el chileno Nicanor Parra, quien- a lo largo de sus 100 años de vida- ha retratado los escombros de lo cotidiano, logrando involucrar al lector en sus cristalizaciones verbales, mediante un lenguaje popular.

El antipoeta, en gran parte, es también un personaje irreverente interpretado por Nicanor. Vamos a dar un ejemplo: el antipoeta va a una universidad a ofrecer una conferencia, se sube al escenario, saca un rollo de papel higiénico de su bolso y se suena la nariz estruendosamente y el público se ríe. Se ríe sin parar y aplaude.

Nicanor Parra nació en la localidad de San Fabián de Alico, el 5 de septiembre de 1914, en el seno de una familia campesina que estuvo estrechamente vinculada al arte, sobre todo a la música. Hermano de la reconocida cantora Violeta Parra. Estudió Matemáticas y física en el Instituto Pedagógico de Chile y gracias a la obtención de becas en 1943 viajó a Estados Unidos a realizar estudios de postgrado en física y más adelante a Inglaterra con la finalidad de hacer cursos de cosmología en Oxford.

En 1937 publicó su primer libro de versos titulado Cancioneros sin nombre, compuesto por 29 poemas que narran desolaciones y pesadumbres, dónde deja entrever las influencias que tiene del poeta español Federico García Lorca. Pero Parra adopta, 17 años después, la línea definitiva de lo que él mismo denominó “Antipoesía”, con la publicación en 1954 de su segundo libro “Poemas y antipoemas”. Una obra cargada de una ironía exquisita y de un lenguaje antirretórico sobre un mundo “cambalache, problemático y febril”.

Con gran destreza, Nicanor – considerado ícono de la cultura popular chilena- usa un incisivo sentido del humor con el que aborda, sin perder nunca la esencia de lo lírico, los dramas sociales del ser humano contemporáneo. Para criticar las estadísticas que le ponen disfraz a las desigualdades, Parra escribe que “Hay dos panes, usted se come dos, yo ninguno. Consumo promedio: un par por persona”

Su sensibilidad y su compromiso social no solo han sido expresadas en la poesía. En septiembre de 2010, con 96 años de edad, se sumó a una huelga de hambre abogando por la desmilitarización del territorio mapuche y la no aplicación de la Ley Antiterrorista.

Nicanor Parra ha publicado más de una treintena de libros y entre los numerosos premios que le han sido otorgados por su gran aporte la renovación de la poesía destacan el Premio Nacional de Literatura (1969), Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe «Juan Rulfo» (1991) y el Premio Cervantes (2002).

Desde La Plaza/María C. Martínez