Nuevas estrategias científicas para fabricar transgénicos más seguros

Los organismos genéticamente modificados (OGM) tienen un gran número de usos, desde la alimentación para ganado hasta la producción de fármacos y combustible. Sin embargo, su cultivo y explotación están desde hace años en el punto de mira. Por ello son necesarias fuertes medidas de control para que sus aplicaciones sean lo más seguras posibles en los cultivos. Ejemplo de ello son los esfuerzos de descontaminación biológica para eliminar los contaminantes de algunos lugares.

No obstante, “en 30 años de uso, no ha habido ningún caso de enfermedades en humanos o animales provocadas por la ingesta de alimentos procedentes de cultivos transgénicos”, asegura a Sinc George Church, investigador en la Harvard Medical School (EE UU).

«En 30 años, no ha habido ningún caso de enfermedades provocadas por la ingesta de alimentos procedentes de cultivos transgénicos», dice Church
Según el experto, muchos virus son peligrosos para las especies agrícolas, y conseguir transgénicos que sean resistentes a múltiples virus sin perjudicar al huésped «es un gran hito”. Pero, si un transgénico fuera suficientemente fuerte como para sobrevivir en la naturaleza, “se convertiría en una especie invasora y posiblemente se mezclaría con ADN salvaje”, añade.

transgenicos-invento-quimico-creo-imperio-costa-salud-espana-lider-europeo_2_2123188

Desde la Plaza/SINC/AMH