Rajatabla, una muestra excelsa de la literatura venezolana

“Rajatabla sobresale por la destreza técnica, la eficacia del estilo, la audacia de los propósitos, la asociación hábil de ideas y de anécdotas, la lucidez penetrante, el poder de fantasía, la capacidad de síntesis y, sobre todo, por su victoriosa manera de arrojar ácido al rostro de una civilización ultramoderna, la ‘pesadilla de aire acondicionado’ del viejo Henry Miller, injertada en un universo miserable y neocolonial, infierno de la realidad que el Dante hubiera podido copiar, como proponía Martí, para ahorrarse el esfuerzo de la imaginación”.

Esta es la opinión que nos brinda Eduardo Galeano, sobre la magnífica compilación de cuentos escritos por el eminente intelectual venezolano, Luis Britto García. Este libro publicado en 1970, ganó el Premio Casa de las Américas en la categoría Cuentos, y cuenta con diversas ediciones y traducciones.

Rajatabla está constituida por setenta y tres cuentos breves, agrupados en seis conjuntos: Carne, Calle Ciega, Ilusiones Ópticas, Trama, Vuelco y Ciclo. El horror, el destino, la tortura, el tiempo, la guerra, la muerte, la lucha política, la represión.

A lo largo de estos cuentos Britto García despliega una crítica a la sociedad contemporánea, a la modernidad capitalista colonial que sometía y somete a la región en distintos aspectos, combinando ciencia ficción con cierto humor oscuro y ácido.

Sin duda esta obra constituye una muestra de lo mejor de la literatura latinoamericana desarrollada entre los años 60 y 70 del siglo pasado. Una obra influyente en escritores jóvenes de aquellos momentos signados por diversas convulsiones sociales.

Este es uno de los cuentos que integran Rajatabla:

ENGAÑO TRAICIÓN ESTAFA

Mercaderes ávidos nos cambian sin que lo sepamos porque los cambios mínimos nadie los nota y así los malditos nos sustituyen cédula por cédula hoy por ejemplo en la punta de la nariz mañana en el dedo pequeño del pie nos van quitando nuestro ser e instaurando fracciones mínimas del de otra u otras personas. Naturalmente que al cabo de cinco años sospechamos la estafa y nos enfurecemos pero a esas alturas ya todo es peligroso porque a lo mejor somos enteramente la otra persona por quien nos han sustituido y cualquier cambio podría resultarnos contraproducente.

Así, caso asombroso de dos personas transformadas mutuamente en la otra a través de un largo proceso, al terminar este gritaron, cambiaron de lugar y fue como si nada hubiera pasado. Las situaciones nunca son tan simples como en este caso de improbabilidad casi infinita. La variación de materiales es mucho más compleja; el surtido de combinaciones, sorprendente, y la pesadumbre de uno al saber que anda todo repartido por allí inagotable; las amenazas de incesto son vagas, pero persistentes, el sobresalto de reconocerse en cierta córnea cierto poro cierto lunar, indefinido pero omnipresente.

Lo bueno de estas cosas es que siempre les pasan solamente a los otros.

DesdeLaPlaza.com/Por Luis R Delgado J/@LuisRDelgadoJ