Renunciar con dulzura pura

«Entregué la más deliciosa carta de renuncia de la historia», escribió en las redes sociales junto a una foto de su «renuncia», una torta  blanca con frutas confitadas . La torta fue hecha por una pastelería en Tucson y fue un intento por el ex director para atenuar la mala noticia de su salida. Lea también:  Consiguió trabajo, lo tuiteó y la despidieron «Sabía que mi salida iba a ser decepcionante», aseguró. «Por eso, decidí que iba a renunciar con un pastel: no sólo porque nadie puede ponerse triste o enojarse por un pastel, sino también porque me gusta el humor y pienso que una renuncia hecha un pastel es bastante graciosa«, concluyó.

DesdeLaPlaza.com/Diario Uno/AMH