Un chino levanta y balancea ochenta kilos de ladrillos con sus testículos para relajarse

Este entrenador de ‘deportistas de élite’ asegura que “la relajación completa llega después del sufrimiento“. Bien por él, porque por lo menos predica con el ejemplo. Cosas de la filosofía oriental.

Además, como si no fuera suficiente elevar tal cantidad de ladrillos de la manera descripta, durante diez minutos, este portento de «huevos de acero» balancea el pesado paquetito durante 320 veces. Ni una más ni una menos. Los chinos tienen todo medido al milímetro.

Lo que está claro es que la activad no es para tomársela en broma. Solo hay que ver su rostro de concentración para adivinar que este disciplina no está hecha para los que aprecian mucho sus partes pudendas.

Desde la Plaza/Diario Uno/AMH