Expertos afirman que terremoto en Nepal no es una réplica sino uno nuevo

El jefe se sismología del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya, Xavier Goula, advirtió este miércoles que el segundo movimiento telúrico que se registró en Nepal no es una réplica, sino un nuevo seísmo desencadenado por una nueva ruptura de la corteza.

Los primeros datos recogidos tras el terremoto de magnitud 7,3 que sacudió a Nepal parecen indicar que este nuevo desastre se ha producido después de que se haya roto otro pedazo de zona bloqueada entre las placas tectónicas de India y de Eurasia.

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El epicentro se sitúa a 68 km al oeste de la ciudad de Namche Bazaar, cercana al Everest. Las ondas sísmicas se han llegado incluso a sentir en Delhi, la capital de la India y en Dhaka, en Bangladesh.

Los mapas sismológicos de la zona muestran que el epicentro de este nuevo episodio se sitúa en el extremo este del anterior segmento roto entre placas tectónicas. Las réplicas que lamentablemente seguirán a este fenómeno acabarán confirmando este dato”, explica Goula.

Nepal se asienta sobre una zona de alta peligrosidad sísmica, puesto que es donde colisionan dos placas tectónicas, la de la India y la de Eurasia, que cada año se desplazan entre 4 y 5 cm. Al estar apretando una placa contra otra, se acumulan tensiones, energía, que al final acaba provocando que se fracture un pedazo de corteza.

“Es como te quisieras tronar los dedos, el gordo y el del medio aprietan uno contra otro, se genera tensión hasta que esa tensión se libera con el chasquido. Lo mismo ocurre con las placas tectónicas”, explica la sismóloga Arantxa Izquierdo del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

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En el caso de grandes fallas, como ésta sobre la que se asienta Nepal, cuando se produce una ruptura y por tanto un terremoto, se acumulan nuevas tensiones en los extremos de las placas rotas y eso puede dar lugar a un nuevo seísmo, que es lo que ha ocurrido en Nepal. Por lo tanto, esta no es una réplica del primer terremoto, como las que se habían producido estos días, sino un nuevo episodio sísmico.

«Si miras los mapas del primer terremoto y te fijas en el punto que indica el epicentro, llama la atención que al oeste de ese punto no se produjeron tantos daños como al este. Esto se explica si entendemos que el epicentro es el punto donde empieza a producirse la ‘ruptura’ a lo largo de una falla y que, en realidad, se trata de dos grandes bloques que se desplazan: uno respecto al otro a lo largo de una superficie. El primer sismo puso en movimiento toda una superficie desde el epicentro hacia el este, en cuyo extremo oriental parece haberse producido el reciente terremoto”, indica Izquierdo, que alerta que no hay seguridad de que toda la energía acumulada haya sido liberada.

Por su parte, Goula agrega que esta nueva ruptura parece ser más pequeña que la anterior. «La ruptura tras el sismo del 25 de abril era de unos 150 km y ésta debe estar alrededor de 50 km. Es un encabalgamiento muy claro de las dos placas, la de la India que se hunde debajo de la de Eurasia”.

Los estudios que haciendo diferentes instituciones y centros internacionales de sismología sobre las tensiones acumuladas entre placasen diferentes puntos del planeta hacían esperar que se produjera otro gran terremoto en esta zona.

Los estudios nos permiten tener pistas sobre qué zonas acumulan más tensión pero no podemos saber cuándo ocurrirá el desastre. Lo único que se puede hacer es tomar medidas preventivas, como por ejemplo construir edificios resistentes a terremotos”.

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