Seis alimentos habituales que deberías dejar de comer para siempre

Una de las razones que han llevado a los especialistas a seleccionar estos seis alimentos que deberías dejar de comer para siempre, es por su alto contenido de aditivos, principalmente presentes en los alimentos procesados.

“No sabemos cuáles podrían ser las consecuencias a largo plazo del consumo de estos alimentos científicamente alterados”, comenta Rachel Harvest, dietista especializada en bienestar y afiliada del Tournesol Wellness de Nueva York.

A continuación te los mencionamos:

1. Alimentos ‘sin azúcar’

Los dulces que se anuncian específicamente como alimentos ‘sin azúcar’, en realidad suelen contener altas cantidades de edulcorantes artificiales, presentes en productos dietéticos como yogures, postres o helados ‘light’. El problema es que el sistema digestivo no procesa bien estos sustitutos y otros alcoholes de azúcar. La doctora Harvest advierte que “si se consumen en exceso (partiendo de la base de que las cantidades son diferente según la persona) podrían provocar dolores estomacales graves”.

2. Regular el consumo de refrescos

Todo el mundo sabe que los refrescos no son precisamente el mejor aliado para mantener una alimentación saludable. Cada lata contiene un promedio de 10 cucharaditas de azúcar, por lo que si se consumen cantidades elevadas, nuestro organismo responderá generando un exceso de insulina para poder ayudar al cuerpo a absorber todo ese azúcar en la sangre y utilizarlo para producir energía. Con el tiempo, esta respuesta antinatural del organismo se traduce en un aumento de posibilidades de padecer diabetes e incluso sufrir algunos tipos de cáncer.

3. Queso en lonchas

El “queso americano”, que viene en paquetes individuales, “la verdad no es queso en absoluto”, sentencia la dietista neoyorquina y autora de Living a Real Life With Real Food (Skyhorse Publishing), Beth Warren. “Dependiendo de la marca, muchas veces es sólo un producto creado en fábrica similar al original pero que no es más que una mezcla de grasas de la leche, sólidos, un poco de proteína de suero de leche, emulsionantes y colorantes de los alimentos”.

4. Alimentos envasados ​​con más de dos ingredientes no identificables

Si en el etiquetado observamos que contienen butilhidroxianisol o butilhidroxitolueno (BHA o BHT por sus siglas en inglés) es mejor evitar su consumo. Los Institutos Nacionales de Salud consideran que el BHA y el BHT –E-320 y E-321, respectivamente– son carcinógenos humanos. Estos ingredientes son antioxidantes que se utilizan como conservantes para alimentos como las patatas fritas, las conservas o los cereales, entre otros.

Algunas de las consecuencias perjudiciales de su consumo son el aumento en el tamaño de los ovarios y su capacidad para producir ciertas hormonas en el caso del BHA. El BHT tampoco es ningún ángel ya que los estudios en animales relacionan la ingesta de este ingrediente con afecciones en las habilidades motoras y con tumores de pulmón e hígado. Aunque estos ingredientes no afectan igual a los animales que a las personas, es mejor limitarlos en la medida de lo posible.

5. Cotufas de microondas

Las bolsas de palomitas para microondas están a menudo forradas con una sustancia química llamada ácido sulfónico de perfluorooctano (PFOS) que se ha demostrado afecta a la fertilidad, al funcionamiento renal e incrementa el riesgo de cáncer tanto en animales como, según algunos estudios, en humanos.

6. Alimentos con propilparabeno

Este ingrediente es el segundo conservante más usado en cosmética pero también se utiliza en la industria alimentaria, especialmente como aditivo de tipo conservante en algunos tipos de pasteles, panes, ponqués, refrescos, aderezos para ensaladas o jugos envasados. Se trata de un producto químico que actúa como el estrógeno por lo que, según varias investigaciones, puede afectar a la fertilidad o acelerar el crecimiento de las células relacionadas con el cáncer de mama.

Por eso es importante comprobar en la etiqueta del producto, si contiene el químico aparecerá bajo el código E-216, así que es recomendable eliminarlos de nuestra alimentación antes de sufrir consecuencias desconocidas.

DesdeLaPlaza.com/Objetivo Bienestar/AMH