Macho que se respeta debe gozar de una buena salud sexual. Pero esto no siempre es así, porque la sexualidad del hombre es totalmente proporcional a su estilo de vida y hábitos alimenticios, por lo que su actividad durante el sexo es posible que no sea tan óptima, si primero no evita algunos excesos.
No obstante, los expertos del Hospital Universitario de Copenhague detectaron un «problemita» en la sexualidad de aquellos varones que tienden a consumir ciertas bebidas con regularidad o de manera excesiva. ¿Quieres saber cuáles son? aquí te las presentamos:
Dile «no» a los refrescos
Partiendo de los resultados del estudio, se determinó que los hombres que beben con frecuencia más de un litro de refresco a diario, producen menos cantidad de espermatozoides equivalente a un 30% en comparación con aquellos que consumen agua natural.
«Bájale dos» al café
Tomar una taza de café previo al acto sexual, puede incrementar la actividad del esperma y su vez el rendimiento. Sin embargo, de acuerdo al Consejo de Investigación Médica, el excesivo consumo de café – más de tres tazas al día – disminuye la producción de espermatozoides, debido a que contiene altos niveles de defitoestrógenos.
Ese bendito alcohol, chico
Cuando se bebe licor con regularidad, las irregularidades en el esperma no se harán esperar. Y no solamente esto, sino que también comienza a generar cambios sociales, mentales y emocionales que repercutan negativamente en el deseo sexual y dificultan el desempeño.
¿El té de menta también? Pues sí mijo
Así mismo como lo lees, el té de menta podría afectar tu sexualidad puesto a que provoca transformaciones hormonales y reduce los niveles de testosterona. Normalmente en los hombres influye de forma negativa en los andrógenos, que son las hormonas que se encargan del desarrollo masculino, incluyendo los patrones de crecimiento del vello, cambios vocales y fertilidad.
¿Leyeron bien? ¿si? Bueno, si quieren ser todos unos «campeones» sexuales, será mejor que eviten consumir en exceso cualquiera de estas bebidas. Sino tendrán que irse adaptando a la idea de que se convertirán en hombres «mala cama».
Desde La Plaza/Una Lechuza/KC