Enfadarse o sufrir ataques de ira pueden producir un infarto

Los infartos suelen ser con frecuencia precedidos por un ataque de ira. A a partir de este dato, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos) consideran que los fuertes estados de carácter podrían servir como detonante para sufrir ciertas dolencias.

Así se desprende de los resultados de una revisión de estudios que publica la revista European Heart Journal, en la que ha encontrado también que las dos horas posteriores a dicho ataque son el momento de mayor peligro, ya que el riesgo de infarto aumenta cinco veces y el de sufrir un ictus, tres.

En su trabajo, los autores han visto que las personas que ya poseen factores de riesgos, como antecedentes de enfermedades cardiovasculares, están expuestas a sufrir éste tipo de lesión, mientras que en el resto de los casos es relativamente bajo.

ataques de ira

Según los resultados, si se sufre de un ataque de ira o rabia al mes, una de cada 10.000 personas con poco riesgo cardiovascular tendría un infarto, pero esta probabilidad podría aumentar a medida que también lo hace su riesgo cardiovascular, aunque el problema radica en que el riesgo es acumulativo, por lo que las personas más propensas a perder los nervios tienen  más riesgo de sufrir un infarto, luego de haber sostenido una rabieta.

Por tanto, entre quienes sufren cinco episodios de ira o rabia al día, han visto que se producen unos 158 infartos por cada 10.000 personas al año, una cifra que aumenta a 657 en aquellos que además ya tienen algún problema de tipo cardiovascular.

Desde La Plaza/20minutos.es/JA