¿Es mejor el ejercicio duro que el moderado?

Los beneficios del deporte en la salud están demostrados, pero hay algo que aún se desconoce: la dosis exacta para obtener el máximo provecho. Una de las conclusiones que están apuntalando los últimos estudios es que no vale solo con ir al gimnasio a leer un libro encima de la bicicleta estática o salir a caminar con parsimonia. Esta semana, en un artículo que se publica en la revista JAMA Internal Medicine, un equipo australiano concluye que las personas que hacen un ejercicio más intenso tienen un riesgo entre un 9% y un 13% menor de mortalidad prematura que los que solo realizan ejercicio moderado.

Los científicos obtuvieron sus resultados después de seguir a 204.542 personas de entre 45 y 75 años durante más de seis años divididas en dos grupos: por un lado aquellos que tenían una actividad moderada, como realizar tareas domésticas o nadar sin demasiado esfuerzo, con otros que realizaban ejercicios más intensos, como correr o jugar al tenis. Además, vieron que, aunque una pequeña cantidad de actividad vigorosa ya reducía el riesgo de mortalidad, este beneficio crecía proporcionalmente cuando se superaba el umbral de los 30 minutos semanales. “Nuestros hallazgos sugieren que la actividad vigorosa debería ser incluida en las directrices de salud pública sobre actividad física para maximizar sus beneficios sobre la población”, concluyen en el artículo.

Estas conclusiones indican que se deberían cambiar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que adaptan la mayor parte de los países, sobre la actividad física semanal recomendada. Hasta ahora, se aconseja que los adultos acumulen 150 minutos de actividad moderada cada siete días o 75 minutos de actividad vigorosa. “Estas directrices dejan a la elección de cada individuo el nivel de intensidad con que va a desarrollar su ejercicio”, ha afirmado Melody Ding, investigadora de la Universidad de Sídney (Australia) y coautora del estudio. Los últimos resultados indican que “fomentar actividades vigorosas pueden ayudar a evitar muertes prevenibles a una edad más temprana”, añade Ding.

DesdeLaPlaza.com/El País.es/AMH