No hay reloj, ni cronómetro

Para poder hablar de un encuentro íntimo satisfactorio nos debemos olvidar del tiempo. Eso que escuchamos muy a menudo, si está bien que un hombre dure 7 minutos o si la mujer necesita 20 minutos, no es una regla. Un rapidito puede ser el detonante de un orgasmo intenso. Pero tocarse, besarse, acariciarse puede ser el ajuste de un motor, el engranaje puede llevarlos a recorrer varios caminos al orgasmo.

Hay mujeres que afirman haber alcanzado el orgasmo solo besando, y otras los han tenido al practicarle sexo oral a su pareja. La boca es el principal órgano sensorial, así que no es de sorprenderse que tanto hombres como mujeres tengan orgasmos bucales.

Y no podemos dejar de describir al órgano más grande: la piel. Cuando reconocemos la importancia de las caricias y dejamos un buen tiempo a ese repertorio, podremos trazar diversas rutas del placer.

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La vida cotidiana de mujeres y hombres está encerrada en sus deberes laborales y del hogar por eso se debe tener cuidado con el stress o la ansiedad ambos pueden llevar al hombre a una eyaculación rápido o fallas en la erección y en la mujer no lograr su concentración en el sentir y no pensar, y por ende no logra la excitación, ni la lubricación y pueden tener como resultado  molestias, ardor, irritación o dolor y la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. En caso de que no haya una buena lubricación, se puede utilizar un producto especial para ello, siempre y cuando sea de base de agua.

En el caso de las mujeres, se debe tener presente que el 75% de las mujeres llegan más rápido y más intenso a sus orgasmos cuando el señor clítoris es estimulado. Por eso se debe dejar un episodio a su recorrido y estimulación. Se puede complementar con el uso de algún estimulador o juguete que les puede permitir variar y descubrir nuevas vibraciones.

Lo ideal es preguntarle a la pareja cuáles son sus preferencias, donde le gustan los besos y otras caricias, en qué sitio prefiere la intimidad, cuáles son sus posiciones preferidas, involucrar fantasías y pensamientos que sumados a las sensaciones recibidas por los estímulos los pueden llevar al tan esperado orgasmo.

Algunos factores como la novedad de la pareja, el inicio de una relación, la edad, entre otros, hacen que la frecuencia de las relaciones sexuales sea mayor o menor. También cabe tener presente el funcionamiento del deseo, ya que éste cambia en la mujer y en el hombre tiende a ser más estable.

La rutina conlleva a dejar las relaciones sexuales de lado ya que no existe novedad y no hay motivación. Llevar a cabo prácticas nuevas y diferentes durante los encuentros eróticos hace que podamos disfrutar de nuestras relaciones de otra manera, mejorando la comunicación en pareja.

Por eso, ese espacio para los juegos precoitales debe ser divertido, extenso e involucrar los cinco sentidos, tener presente que en la variación esta ese sabor a degustar. Los hombres les gustan que la mujer tome la iniciativa de sorprenderlos con sus herramientas de seducción. Y ellas desean que ellos se olviden del tiempo y descubran el laberinto sexual.

DesdeLaPlaza.com /Rina Morales Mera – Orientadora en Sexologia @Rinamoralesmera