Los peligros de usar lentes de contacto

Muchas personas que tienen problemas de la vista optan por utilizar lentes de contacto por comodidad o por razones estéticas. No obstante, estos pueden suponer un riesgo para la salud de los ojos.

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Bacterias, hongos y microorganismos pueden adherirse a los lentes de contacto y causar dolor, irritación y daños graves. Enumeramos algunas de las recomendaciones de los especialistas para usar estos lentes.

Dormir

No se aconseja usar los lentes de contacto durante muchas horas seguidas. A menos que lo haya recomendado el médico, es una mala idea dejar estos lentes puestos cuando se va a dormir.

La mayoría de los lentes de contacto no están diseñados para eso y su uso prolongado pueden maltratar la córnea -la cubierta externa transparente del ojo- dejándola más vulnerable a infecciones.

Ducha

El agua puede transportar y propagar una rara, pero peligrosa infección llamada queratitis por Acanthamoeba. Las personas que usan lentes de contacto son particularmente susceptibles a esta infección que ataca a la córnea.

Las bacterias transmitidas por el agua como la Acanthamoeba, se pueden adherir a lentes de contacto durante la natación y causar una infección.

Esto es particularmente un problema en piscinas públicas donde a menudo hay restos de orina y materia fecal. Si quieres nadar con tus lentes de contacto utiliza lentes de natación para proteger tus ojos.

Limpieza

Es esencial que desinfecten los lentes de contacto para impedir la acumulación de organismos nocivos.

– Para desinfectarlos lo mejor es dejarlos en remojo en una solución especial, en una caja de almacenamiento durante el tiempo recomendado.

– Nunca reutilizar la solución desinfectante. Debe ser desechada y sustituida con solución fresca cada vez que se guarden los lentes de contacto.

– Utiliza sólo productos de cuidado recomendados por el médico y sigue cuidadosamente las instrucciones.

– Enjuaga la caja, déjala abierta para secar después de utilizar cada día, y cámbiala todos los meses.

– Limpie el estuche de almacenamiento cada semana, utilizando una solución para lentes de contacto y un cepillo de dientes… Y asegúrese de tener las manos limpias.

– Lave, enjuague y seque bien las manos antes de manipular sus lentes de contacto para prevenir la propagación de gérmenes desagradables.

No las deje en remojo en un vaso de agua…

El agua corriente no es aconsejable para limpiar los lentes de contacto. Puede ser tentador para ahorrar molestias, especialmente cuando se está fuera de casa y se ha olvidado el kit de limpieza. Pero no es recomendable.

El agua del grifo puede llevar bacterias que son perjudiciales para los ojos. Tampoco utilices saliva para limpiarlos o humedecerlos.

DesdeLaPlaza.com/El Comercio/AMB