Personas con reumatismo se benefician con el deporte

La actividad deportiva puede tener consecuencias positivas para la calidad de vida de aquellas personas que sufren de alguna enfermedad reumática, ya que sus beneficios van mucho más allá del aspecto físico. «Se ha constatado que son beneficiosos para la ansiedad y la depresión, el ritmo y la calidad del sueño y la valoración global de la enfermedad por parte del paciente», así lo informó el doctor Pedro Zarco, jefe de la Unidad de Reumatología del Hospital Fundación Alcorcón y coordinador del Grupo para el estudio de la Espondiloartritis de la Sociedad Española de Reumatología (GRESSER), quien participa en el Primer Encuentro LIRE 2014 con el nombre «Tú También Puedes, El deporte y las enfermedades reumáticas».

Se indicó que únicamente un tercio de las personas que padecen enfermedades reumáticas practican los ejercicios correspondientes de manera habitual, es decir, tres días a la semana, lo recomienda el doctor Zarco. Añadió que los beneficios son inmensos, pero básicamente se caracterizan los siguientes:

Ayuda a mantener y mejorar la calidad del hueso, el músculo y las articulaciones.
Disminuye el dolor y la rigidez.
Mejora la movilidad articular y la situación funcional.
Aumenta la fuerza muscular y la masa ósea y reduce el riesgo de caídas.
Mejora la forma física.
Reduce la tensión arterial y el sobrepeso, mejora el perfil lipídico y la composición corporal y disminuye el riesgo cardiovascular.

El médico destaca un punto importante de la enfermedad, especialmente en la patología reumática crónica, que es la percepción de la enfermedad por la victima y las consecuencias que esto provoca en la calidad de vida de los individuos. “Según estudios recientes, se ha podido comprobar que el ejercicio aeróbico regular puede ser eficaz para reducir la inflamación crónica. Estos resultados todavía son muy preliminares y no se dispone de información suficiente respecto al tipo, intensidad y frecuencia de los ejercicios y su aplicación a patologías concretas”.

Así también informa que «la incorporación de pautas de ejercicio al tratamiento del paciente reumático no implica, inicialmente, la modificación de la terapia farmacológica que está recibiendo. Sin embargo, la mejoría de estos parámetros, en los que puede contribuir el ejercicio, sí puede motivar el ajuste del tratamiento”.

De esta manera se busca la forma en que las recomendaciones se adapten a la enfermedad, a su evolución pertinente y a la situacion de cada paciente para poder asignar un determinado tratamiento. Como recomendación o norma general, el dorctor indicó que «es muy importante comenzar de forma progresiva con un ejercicio suave de forma regular e ir incrementándolo y modificándolo según tolerancia y preferencias del enfermo, valorando el grado de cumplimiento y las dificultades que se puedan presentar para su ejecución”.

 

Desde La Plaza/ Venevisión / KH