¡No quiero tener hijos!

La maternidad siempre ha sido vista como algo natural en las mujeres. Esto significa que es algo que se espera que suceda, y cuando no ocurre, llama mucho la atención ya que “se supone” que no está cumpliendo con el mandato social de tener hijos. Pero, ¿cuánto hay de cierto? ¿Todas las mujeres quieren ser madres? ¿Es algo innato?

«Actualmente, las estadísticas indican que cada vez son más las mujeres que deciden no ser madres, ya que priorizan su libertad; disponer de su tiempo libre, no sentirse atadas, dedicarse a su profesión, poder viajar y compartir salidas con amigas. Se trata de un proyecto de vida, en el cual no está incluida la maternidad», explica el psicólogo Santiago Gómez.


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Las mujeres que deciden no ser madres suelen ser juzgadas por la sociedad. 
Entonces: ¿Cómo tolerar las críticas?. «Para soportar las miradas del entorno social sin experimentar culpa, las mujeres que deciden no tener hijos tendrían que reflexionar que la maternidad se trata de una elección. Forma parte de sus derechos como mujer el poder decidir si desean o no tener hijos, ya que no se trata de una obligación reproductiva e instintiva como en los animales, sino que la sexualidad en el ser humano, es un acto placentero», agrega Gómez.

Existen diferentes prejuicios sociales con respecto a las mujeres que deciden no ser madres. Según Gómez, los más frecuentes que encontramos son: “las mujeres que no quieren tener hijos son egoístas porque piensan solamente en ellas”, “no van a poder ser completamente felices, nunca ”, “cuando decidan tener hijos ya va a ser tarde y se van a arrepentir”. Los prejuicios cumplen la función de generar presión, para que cambien su decisión y accedan a la maternidad, lo cual sería un grave error si lo hacen, porque lo estarían haciendo en contra de su deseo, para conformar a los otros.

madre-trabajadora2«Las mujeres que deciden no tener hijos no tienen que sentirse culpables frente a la presión social ya que no están haciendo nada malo. Se trata de una elección de vida, como puede ser no tener pareja, ser vegetariano, etc. Por lo tanto, frente a la insistencia del ambiente, la persona tiene derecho a decir ‘no’, a todo aquello que quiere decir ‘no'», opina el psicólogo Santiago Gómez.

Gómez aconseja que quienes decidan no ser madres, tendrían que realizar un ejercicio de introspección para poder evaluar y diferenciar si se trata verdaderamente de una elección personal o por causa de factores emocionales como temores e inseguridades, los cuales pueden recibir tratamiento para poder decidir de manera objetiva. «Las mujeres que renuncian a la maternidad, no se dejan llevar por las presiones y mandatos sociales ya que actúan de manera adulta y responsable, de acuerdo a sus convicciones y respetando su deseo de no ser mamá», observa.

También hay mujeres que deciden no tener hijos, pero viven con miedo a arrepentirse de semejante decisión y que luego sea demasiado tarde. «Como se trata de una decisión tan importante, se aconseja que la mujer se tome el tiempo para reflexionar acerca de la decisión que va a tomar y en caso de que no pueda sola, sería conveniente que pida ayuda terapéutica para poder realizar un análisis más profundo. Además, se debe de tener en cuenta que las personas tomamos decisiones en el presente, con lo que pensamos y sentimos en ese momento. No tenemos que olvidarnos que al futuro no lo conocemos, por lo tanto, si después uno se arrepiente, llegado el momento evaluaremos como se puede resolver dicha situación», dice Gómez.

Tomado de http://ahguapas.infonews.com/