¿Dónde está la salud?

Dónde esta la salud

La salud es uno de los derechos que nadie discute, pero del cual no hay un consenso mundial para su aplicación. Por lo tanto, en muchos países se lo deja a criterio del gobierno de turno, quedando el ejercicio de la misma, la mayoría de las veces, en manos de los privados. Estos la utilizan para beneficio propio, ejemplo de ello, los laboratorios farmacéuticos.

La salud es un derecho y como tal está establecido en la carta de las Naciones Unidas, en su artículo 25 (recién en el artículo 25 se habla de salud) dice : “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.”

Dentro de una serie de derechos se encuentra la salud. No tiene ni siquiera un artículo especial. ¿Por qué? Quizás el por qué está en el pensamiento  de que, si garantizamos los derechos de libertad, trabajo digno, bien remunerado y una vida de bienestar general, nadie se va a enfermar. Por lo tanto, el estado tiene que proveer esos elementos para garantizar la salud.

Vamos por parte, que el estado tenga que garantizar la seguridad laboral y el bienestar general mediante leyes que protejan el empleo no es garantía de la salud física y mental de las personas. Las personas se enferman más allá del bienestar económico.  En todo el mundo encontramos, resumiendo, tres posturas con respecto a la salud. La postura estatista, donde el estado se ocupa de la salud para todos los miembros en forma gratuita,  siendo el principal país en el mundo con este sistema: Inglaterra. La salud está cubierta por el sistema Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés) que se ocupa de la atención de toda la población en forma gratuita y es financiada por los impuestos.

En el lado opuesto se encuentra Norte América. En Estados Unidos la salud se da por medio de un seguro de salud que es pagado por los trabajadores y la salud es prestada por empresas privadas; el estado garantiza un mínimo de asistencia mediante planes específicos para sectores determinados. Sólo tienen cobertura completa los discapacitados, veteranos de guerra y ancianos. Este sistema ha querido ser abolido,  pero la presión económica de las grandes empresas lo ha impedido, ejemplo es el gran esfuerzo del gobierno de Barak Obama que chocó en el congreso con los representantes Republicanos.

También existe una tercera posición, donde el estado garantiza una parte de la salud, principalmente a las personas que no cuentan con un trabajo remunerado y legalizado, y que realicen aportes. Y un sistema de salud organizado a través de los sindicatos, que son los encargados de recaudar los aportes obligatorios de los trabajadores y que sostiene un sistema de salud prestado por empresas privadas. En este sistema, conocido como mixto, el estado garantiza la salud para los que no tienen trabajo y para las prestaciones que las obras sociales (entidades intermedias entre las personas y las empresas prestatarias de salud) no brindan. En este caso se inscribe Argentina.

Sistema de salud reino unido

 

En el sistema donde el estado se ocupa de la salud, como se vio, el sistema salvo algunas prestaciones que no son cubiertas y que se adquieren por un seguro de salud que lo puede contratar la persona en la parte privada, los servicios gratuitos son:

 

  • La atención primaria: está formada por médicos de cabecera, oftalmólogos, farmacéuticos, odontólogos, enfermeros, parteras, fonoaudiólogos, visitadores sociales, fisioterapeutas, psicoterapeutas, podólogos y dietistas. Se ofrecen programas de prevención de enfermedades crónicas y coronarias y planes de vacunación para los niños y jóvenes. Además, es el encargado de derivar a los pacientes que necesitan cuidados superiores.

 

  • La atención secundaria: se encarga de brindar tratamientos adicionales y cuidados especiales con la tecnología de avanzada. Se encuentran en 300 hospitales generales y los servicios son: maternidad, geriatría, internación, radiología, diálisis, anestesia, guardias en casos de accidentes y emergencias y patologías crónicas.

 

  • La atención terciaria: involucra a hospitales de alta complejidad que se especializan en trasplantes, tratamientos oncológicos o cráneo faciales. Son reconocidos por sus valiosas contribuciones en la investigación de nuevos métodos y en la excelencia de sus profesionales. [1]

 

En el sistema privado como el de EEUU, se tiene que contar con un Seguro de Salud, el cual se paga por mes, de acuerdo al tipo de seguro contratado es el tipo de cobertura que se tiene. Hay dos sistemas de salud que lo presta la parte pública, Medicare y Medicaid, pero con prestaciones mínimas y en las cuales se debe pagar un coseguro por la mayoría de las prestaciones.

 

¿La salud es un producto o un servicio esencial?

 

Si se hace una encuesta la mayoría de las personas opinarían que la salud es esencial para la población.  Pero si es esencial ¿por qué no hay un criterio universal para el manejo de la salud? La industria de la salud (ejemplos: medicamentos, estudios y prestatarios) mueve mucho dinero, tanto de la parte pública como de la privada.

Los márgenes de ganancias de las industrias farmacéuticas son muy importantes, alcanzando entre el 70 y el 90%, con una tasa de ganancias del 20%, superando ampliamente el 15,8% de los bancos comerciales.

Ganancias

La industria de los medicamentos es la que promueve la investigación de nuevos tratamientos y de nuevos medicamentos, lamentablemente direccionada por un fin de lucro y no de cura. Por lo tanto, el fin de las investigaciones es proporcionarles mayor ganancia y no encontrar una cura. Como dice el premio Nobel de medicina Richard Roberts:

Medicamentos

 

Ha cuestionado la ética de las compañías farmacéuticas en sus conferencias. ¿Cree que en estas empresas predomina el negocio frente a la cura de enfermedades? Sí, es un problema gravísimo, en la medida en que existen empresas privadas que fabrican medicamentos y precisamente, como son privadas, su objetivo es tener beneficios. Por eso buscan fármacos para enfermedades a largo plazo. Y si yo como compañía desarrollo un fármaco que me ha costado cientos de millones de dólares de investigación, pero que cura la enfermedad, ¿cuánta rentabilidad puedo esperar si se termina el negocio? Las empresas no tienen ningún incentivo a desarrollar fármacos que realmente acaban con la patología. [3]

En el caso de los medicamentos, la salud es un producto que da muchísimas ganancias y al cual, el estado no puede ni quiere controlar. El hecho quizás sería insignificante si no fuera que tenemos una salud eminentemente medicamentosa. La mayoría de los tratamientos médicos se basan en el uso de remedios. No es un hecho casual, como se dijo antes; la mayoría de las investigaciones son pagadas por esos laboratorios.

Tampoco es desconocido por muchos las dádivas de los laboratorios con los médicos que son generosos a la hora de recetar productos de dicho laboratorio. Viajes en crucero, coberturas pagas para realizar congresos, y otras regalías. Esto no lo digo por teoría sino por práctica. Mis padres tenían farmacia y los Visitadores Médicos solían concurrir y pedir las recetas de los médicos de la zona, para ver si recetaban los productos de su laboratorio y de esa forma distribuir los premios.

Es así como, a pesar de la intencionalidad de los agentes y beneficiarios de los sistemas de salud, para que éste deje de ser un producto para ser un servicio esencial, la industria que vive de ello no lo acepta y presiona para que no suceda, ganando la batalla todas las veces.

El Papa Francisco I hizo un pedido que no fue oído, pidió a los estados que no se negocie con la salud. Voy a ser un poco más exigente pidiendo que la salud sea excluida del sistema financiero. Como al Papa, no creo ser oído.

Mientras tanto los que se enferman se preguntan:

¿Dónde está la salud?

 

 

[1] http://www.trabajaringlaterra.es/sanidad-inglaterra.htm

[2] http://www.nuevatribuna.es/articulo/sanidad/enfermedad-negocio-industria-farmaceutica/20150302105350113131.html

[3] http://www.autismoava.org/la-asociacion/demanda-judicial/richard-roberts-las-farmaceuticas-no-les-interesa-buscar-la-curacion

 

DesdeLaPlaza.com/Nito Biassi