En Cartelera: A la deriva (2018)

A la deriva se exhibe actualmente en todos los cines a nivel nacional

 

¿Qué es una hazaña? Para algunos un comportamiento ejemplar en una situación límite. Para otros una actitud heroica. Particularmente creo que no tienes que cruzar el Atlántico para vivir de hazaña en hazaña, quizás la que se te presenta cada día parece insignificante, pero tendrá su grado de dificultad.

Todos podemos ser aventureros como los personajes de A la deriva, quienes viven de hazaña en hazaña. Hacen lo que pocos se atreven y no me refiero a navegar o recorrer el mundo. Su gran obra épica consiste en vivir la vida de sus sueños. Eligiendo a cada instante lo que realmente desean hacer. Un verdadero mérito si nos preguntamos ¿cuántos realmente son capaces de eso?

A la deriva está basada en una historia real de amor y sobrevivencia, pero es mucho más. Sobre todo representa la oportunidad de descubrir a dos personas deseosas de vivir según sus propias decisiones. Dos destinos que se cruzaron en el momento oportuno.

Cuando vas a ver una película cuyo tema es una historia real de sobrevivencia, se supone que no hay que esperar nada diferente a lo previsible. ¿Qué es lo previsible? Una desgracia natural, deseos de vivir, desesperación, tristeza, lucha, final feliz con música incluida o tragedia lúgubre y deprimente.  Sin embargo, en este caso no pasa ni una cosa ni otra. La cinta sorprende porque te hace creer que te cuenta algo para después transformarlo por completo.

En los noventa, Tami Oldham Ashcraft escribió el libro Red Sky in mourning: A true story of love, loss and survival at sea sobre su aventura en el mar junto a su prometido. Basada en ese libro se realizó esta cinta que protagoniza Shailene Woodley junto a Sam Claflin.

Baltasar Kormákur (Everest 2015) realiza un trabajo correcto en la dirección, lo que se traduce en escenas que despacio van construyendo la personalidad de los protagonistas. En la cinta, el tiempo fluctúa, comienza en el presente, viaja al pasado y vuelve al momento actual para ir ahondando en sus esperanzas, sueños y deseos.

Más allá de la historia real, la película seduce porque sus personajes generan empatía. A pesar de que la trama se concentra en la acción, nunca deja de mostrar el mundo interior de los protagonistas.

En esto muchas cintas de sobrevivencia fallan porque se construyen en base a mostrar mediante efectos especiales lo grandiosa de una tragedia (tormenta, terremoto) pero dejan de lado la historia que hay detrás.

Aquí ocurre exactamente lo contrario. Nada tendría sentido sin la historia emocional que sostiene cada acción narrada.

Finalmente, podría decirse que más que una historia real, más que la recreación de una relación entre dos personas en una situación límite, A la deriva es una película sobre la libertad y sus implicaciones.

En cada momento del día se te presentan dos caminos: desistir o continuar. De esa elección depende todo lo demás, estés en un barco tratando de sobrevivir, en China, Los Ángeles o Venezuela.

@luisauguetol