En Netflix: El Club (2020)

Los 25 capítulos de El Club se te pasarán muy rápido

 

La serie mexicana El Club  puede verse como una metáfora sobre el emprendimiento, sobre lo difícil que es salir adelante con un negocio propio. Si, en este caso es un negocio ilegal, que puede tener (o no) cuestionamientos éticos dependiendo de la moral personal de cada uno. Lo cierto es que la serie te muestra que para salir adelante con un negocio (legal o ilegal) es mucho lo que hay que estar dispuesto a hacer. Muestra el proceso más que los resultados y eso genera interés.

También puede interpretarse como una historia sobre el aburrimiento y el modo en que algunos grupos sociales lidian con él. En especial las clases medias y altas. En especial los más jóvenes.

No saber que hacer con la vida, no reconocer las propias habilidades puede ser un problema, sobre todo cuando tienes  menos de treinta años.

Con un estilo de narración que recuerda mucho los vídeoclips, con colores vivos, encuadres rápidos y frescos, actuaciones dinámicas y convincentes, El Club se presenta como una serie fascinante y endiabladamente divertida. Te genera envidia: gente guapa viviendo vidas al límite, haciendo dinero, tomando riesgos y trabajando por un plan maestro.

Muchas veces nos gusta ver en la ficción aquello que deseamos en la realidad, quizás el éxito de El Club, se debe a eso. Los espectadores encuentran un ideal con el que se identifican. Sin importar la edad que tengas, si eres una persona ambiciosa y amante de la bueno y sabroso de la vida, será imposible no conectar con esta  historia sobre labrarse el propio destino tomando el camino fácil.

Un grupo de amigos, en su mayoría niños ricos, deciden ponerse de acuerdo para comercializar un producto en su círculo más cercano. A partir de esa premisa la serie cobra sentido y nos va mostrando los motivos de los personajes. Motivos tontos y fútiles, pero que atrapan e imponen interrogantes.

¿Por qué la gente es capaz de arriesgar su seguridad por iniciar un camino incierto y lleno de dudas? Esta pregunta aparece en cada capítulo de la serie que es por momentos desatinada e incluso absurda. Sin embargo, son muchas las emociones que convoca porque aunque los personajes no están muy elaborados, generan empatía. Nos alientan a ser parte de sus historias, por más huecas que en ocasiones resulten. La serie es una muy buena combinación entre frivolidad y ese porcentaje de seriedad que hace falta para relatar circunstancias desafortunadas.

El Club no pretende ser un drama denso sobre el mundo de las drogas ni suscitar reflexiones profundas, desea entretener y en ese aspecto hace magia.

Los 25 capítulos de El Club se te pasarán muy rápido. Vale la pena incluso por su absurdo final.

@luisauguetol