Escritor David Gómez Rodríguez desde Rusia: Es vital pensar la revolución cultural

David Gómez Rodríguez es un escritor premiado dentro y fuera de Venezuela, no solo por su elevada calidad literaria y su verbo potente ante las masas, sino también por su capacidad organizativa que trasciende las fronteras de la Venezuela que le vio nacer. Hace muchos años era un duende en tierras larenses organizando a jóvenes poetas para el desarrollo humano del país, así lo conocí, así se hizo un hermano, un líder, y entre versos, cocuy, y poemarios futuros proyectamos la misión que varios escritores nos distribuimos para labrar la alborada. Ahora, la busca desde la otrora URSS, protagonista fundamental en una batalla por la paz y en una guerra cada vez menos fría. Desde la distancia de las fronteras y la cercanía de la poesía, la tecnología me permite preguntarle a David:

¿Como ha sido la receptividad que has sentido en Rusia? ¿Qué es lo más venezolano que has encontrado? ¿En qué nos parecemos?

Hermano, lo primero es agradecerte por considerarme para tu columna… Bueno, Rusia, Rusia me recibió celebrando el centenario de la revolución bolchevique, es algo que nunca olvidaré. No obstante, estando frente al mausoleo de Lenin en la Plaza Roja, no dejaba de pensar en Chávez y en nuestra tierra, creo que es porque aunque circunstancialmente viva del otro lado del mundo, entre la misma nieve que tantas veces vio Gorki, América es la geografía de mi corazón, allí palpito, en ese calor… Claro que ese amor se expande en forma de eco de una forma muy bolivariana hacia la humanidad, pero en la humanidad veo a mí pueblo y tiene un rostro parecido al de mí madre. En fin, lo que quiero decir es que en cada esquina de Rusia veo a Venezuela, tristemente lo que nunca encuentro es una arepera (Risas). Pero aquí, al igual que allá, hay unos amaneceres y atardeceres hermosos, ojalá pudiéramos hacer un convenio y así poder traer algún alba llanero o algún crepúsculo barquisimetano, y así con todo… como con las flores que traemos y los fusiles que ellos llevan. Con todo, con la literatura, con la medicina, y ¿por qué no?, hasta con el cocuy, recuerdo que el comandante Chávez una vez lo planteó. Yo creo que tal como Miranda en su recorrido de poco más de 4.000 kilómetros, debemos conocer a Rusia y aprender a amarla y enseñar del amor que sentimos por nuestra tierra heroica. Tú escribiste un libro sobre Miranda, tú sabes de las vueltas amorosas que Miranda hizo por aquí en 1787. Entonces, con los rusos compartimos un sentimiento, pero no es precisamente el de Catalina II viendo a Miranda con el uniforme de la caballería rusa y con el rango de Coronel, es el del patriotismo. Nosotros a través de Bolívar debemos seguir profundizando en ese sentir, debemos lograr que hasta aquellos con los que tenemos contradicciones profundas desde el punto de vista de clase compartan con nosotros el amor a la patria, que la lucha se desarrolle dentro de esas fronteras. Es la única vía para que Venezuela siempre sea fuerte y soberana.

¿Qué haces en Rusia, David? ¿Por qué estás en la tierra de Lenin?

Tratando de cumplir con la responsabilidad que Chávez nos dejó como generación. Eso hago, o por lo menos, eso procuro hacer. Aquí estoy formándome junto a otros casi 300 compañeros y compañeras. Ahora incursionando en el idioma ruso, el cual parece un laberinto dentro una caja fuerte. El ruso es un caso… uno se pierde, descubre bellezas y se vuelve a perder mientras aprende este idioma. No te voy a decir que es fácil, a mí me parece dificilísimo, da risa verme intentar hablar, a veces me ayuda un compatriota que va a estudiar medicina aquí, es un muchacho muchísimo más joven que yo e inteligentísimo, se llama Andrés, a veces bromeamos hablando como maracuchos, guaros o margariteños (Risas). ¡Imagínate! este guaro nacido en el estado Bolívar, este negrito al que le gusta la poesía de José Miguel Méndez, la salsa y el tamunangue… tratando de aprender ruso y entenderlos poemas de Mayakovski. Bueno, en cualquier caso el reto está en descifrar su forma de ver el mundo y luego encontrar entradas y salidas en su lenguaje. Además, en medio de esa aventura estoy también cursando materias en historia, literatura y sociología. Luego el plan es hacer una maestría en ciencias políticas, pero debo llegar a cierto nivel de ruso primero. Y que quede claro,todo esto es gracias a la Revolución Bolivariana, a la profunda amistad que tenemos con Rusia y a la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho, que en medio de la más descarada y grosera agresión imperialista sigue haciendo todos los esfuerzos para garantizar una revolución en torno al conocimiento y así promover el desarrollo nacional, tú sabes ¿verdad? Hemos creado 44 universidades en 18 años, por ejemplo. Evidentemente nos afecta el hecho de que siga intensificándose el bloqueo económico contra Venezuela, porque hace que disminuyamos la velocidad y que la intensidad de las políticas y que incluso los venezolanos que estamos aquí suframos la guerra económica de una forma extraterritorial, pues bloquean hasta las cuentas que se usan para pagar las becas a los estudiantes venezolanos en el exterior, pero ya el presidente Maduro dijo que solucionaríamos, que le daríamos la vuelta al asunto, incluso que usaremos el Petro. El pueblo venezolano confía en Nicolás y nosotros como pueblo estamos ejerciendo la consciencia y la resistencia. Nosotros venceremos por más escaramuzas que nos impongan, nosotros seguiremos creando universidades y seguiremos entregando becas y garantizando los derechos consagrados en la constitución. Ojo, también tenemos que luchar contra nuestras propias debilidades, no tratemos al imperialismo como al coco, nosotras también debemos ser autocríticos y mejorar, ahí está el esfuerzo que está liderando el fiscal Tarek William Saab contra la corrupción, pero no es un trabajo solo de él, es de todos… para eso también hemos asumido el reto de seguir formándonos con estándares muy altos de exigencia. Eso hacemos.

En otro ámbito, ¿cómo se vivieron las elecciones presidenciales allá? ¿Qué representa la victoria de Vladimir Putin para la geopolítica mundial?

Yo creo que nosotros somos un ejemplo en materia de participación política y democracia, José Leonardo, incluso creo que Rusia podría importar algunos conceptos que nosotros hemos llevado adelante allá en Venezuela, así como nosotros podríamos importar conocimiento en materia industrial. En cualquier caso, la ex Unión Soviética está consolidando su sistema democrático, pero es vital, por lo menos desde mi punto de vista que retome algunos conceptos que en otrora practicó, que se manifieste el poder del pueblo, de los ciudadanos. Existe una campaña rusofóbica en la que tratan de deslegitimar las elecciones en Rusia… Ahí también está el llamado caso Skripal, pero esa es la ya conocida estrategia de aislamiento que se quiere imponer al gigante Euroasiático. Yo estuve analizando para TeleSUR el proceso electoral aquí y hubo gran participación, incluso se ampliaron las garantías electorales. El resultado ya todos lo conocemos, Putin se relegitimó como líder indiscutible de la Federación con el 76,69% de los votos, eso es muy importante en el contexto actual, pues en lo interno da continuidad a la política implementada por Putin en materia económica, la cual ha tenido avances continuos a pesar de su moderación y en el escenario internacional genera un equilibrio, más si analizamos las relaciones con Asia y América Latina. Los petroyuanes, el petro nuestro, el liderazgo de Putin, la posibilidad de un resurgimiento de movimiento progresista latinoamericano con Lula, tiene preocupado al imperialismo norteamericano.

¿Cómo es la organización política del pueblo ruso?

Muchos me han preguntado eso con la esperanza de que les responda que veo a Lenin cada vez que camino por las calles, pero no, actualmente Rusia es un país capitalista, no es la URSS, de esa nube hay que bajarse. No obstante, del pueblo ruso y de su historia podemos aprender mucho. Aquí se trabaja siempre y hay un gran sentido de la responsabilidad. Lógicamente tienen sus formas de organización y de articulación de políticas territoriales, también sus programas sociales, pero la revolución que procura el socialismo la estamos haciendo es nosotros. Rusia avanza en todo caso es en la construcción de un mundo multipolar donde se respete la autodeterminación de los pueblos y sus culturas. Ya veremos en escenarios futuros lo que pasa con gigantes como China, de eso dependerá mucho la hegemonía política en el mundo.En el mejor de los casos, nosotros tendremos la responsabilidad, como Grecia alguna vez la tuvo, de darle al mundo una nueva visión de la democracia, ya hemos dado el ejemplo cuando hablamos de constituyentes, nos falta consolidar nuestras comunas y llevar ese sistema de gobierno al mundo y que el mundo lo amolde según sus intereses y culturas.

Hablando de cultura ¿Qué crees que hay que hacer en ese terreno, poeta?

No creo que la entrevista nos baste para conversar sobre todo lo que hay que hacer, pero intentaré por lo menos conversar sobre un tema que me parece fundamental, la comuna y la cultura (silencio). Una vez presentamos una propuesta llamada Sistema Nacional de Culturas Comunales al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, era una propuesta para superar la trampa en la que se convirtió el Sistema Nacional de Culturas Populares, el cual fue un gran mecanismo de apoyo para los cultores, pero que poco a poco perdió mucho de su sentido político. La cosa era hacer que la comuna comenzara a pensar su cultura junto a maestros, artistas, intelectuales y cultores. Hay que renovar nuestra política en esta materia, creo que hay que hacer un esfuerzo tan grande y maravilloso como el que se hace con el Sistema de Orquestas “Simón Bolívar”, en la construcción de un sistema de trabajo y articulación comunal que permita intensificar no solo la promoción de nuestras tradiciones, sino la creación de nuevos valores y paradigmas estéticos que promuevan una espiritualidad vinculada a la construcción del socialismo y al ejercicio de la democracia participativa y protagónica. Hay que hacer de eso no solo programas e instituciones, sino espíritu, filosofía, lo que Chávez llamó en “Golpe de Timón” el espíritu de la comuna. Yen eso no tiene que ver solo el Ministro Villegas y los entes adscritos del MPPC, no, en eso deben tener parte las escuelas, los liceos, las universidades, los medios de comunicación y las organizaciones de base, los investigadores y los cultores con consciencia de clase…y la comuna, la comuna… que no deben quedarse solo en el esquema del CLAP, sino producir, distribuir y garantizar soberanía también en el espíritu del pueblo, alimentar la consciencia.Podemos empezar por meterle un librito, aunque sea usado, a esa bolsa.

Entonces, es vital pensar la revolución cultural, diseñarla.Es decir, tal y como para hacer música se necesitan conocimientos e instrumentos, para hacer la revolución cultural se necesita concepto, poder y organización. Nos falta mucho, pero la materia prima la tenemos, el pueblo, la venezolanidad, el bolivarianismo, el proyecto socialista y la creatividad, tenemos de eso tanto como petróleo, entonces, sembrémoslo y también exportémoslo. La gente en el mundo siempre se queda enamorada de nuestra cultura, de nuestra capacidad de crear y hacer.

Por último, ¿qué estrategias tienes tú para mantener esa venezolanidad, es decir, el calor venezolano en ti frente a las temperaturas rusas?

Como te dije, mi corazón es territorio venezolano. Rusia, a pesar del frío,está entrando en mi corazón, entonces lo está haciendo más grande también, eso a veces duele, imagínate es un país de poco más de 17 millones de kilómetros cuadrados (risas). La estrategia entonces es amar y no dejar de trabajar por el proyecto de Bolívar y Chávez. Seguir en revolución, aquí estamos organizándonos con el Movimiento Internacionalista “De Miranda a Chávez”, por otro lado he estado en algún recital de poesía, también he dado algunos foros sobre sobre la realidad de Venezuela y un taller sobre la democracia participativa y protagónica, estuve en Italia con ese objetivo también. Y bueno escribiendo como siempre… o poesía o mis artículos políticos o literarios. Entonces, amar y trabajar, esa es la estrategia.  Y no abandonar nunca la sonrisa como símbolo de esperanza.