Estrenos: Judy (2019) Judy Garland en llamas

Renée Zellweger  es Judy Garland en esta Biopic favorita para las nominaciones del Óscar 2020

 

Los seres humanos tenemos vacíos emocionales e inseguridades durante todas las etapas de la vida. No somos dioses. Tal y como lo afirma el psicólogo Bernardo Stamateas: «venimos fallados de fábrica». Todos tenemos conflictos, cometemos errores, hacemos el ridículo, pero no todos contamos con la exposición necesaria para que nuestros asuntos íntimos sean del conocimiento público. 

Lo que hacen los famosos se nota porque sus vidas están constantemente expuestas. 

Precisamente por eso el tiempo ha demostrado que muchos cantantes (y actores) tienen problemas emocionales que los convierten en esclavos de sus malas elecciones. Mientras más grande es su talento al parecer son mucho más graves los errores que comenten. No pasa con todos, algunos viven existencias bastante ordenadas. No fue así la vida de Judy Garland.

La intérprete nacida en 1922, protagonista de cintas como El Mago de Oz (1939) o Nace una estrella (1954) tuvo una existencia errática y difícil desde los primeros años de su vida.  El ser parte de la industria de entretenimiento desde niña la obligó a lidiar con circunstancias que no supo manejar. Esto ocasionó consecuencias graves que la llevaron a  una muerte prematura.

Judy (2019) cuenta la historia de los últimos años de su vida.  

Sin ahondar en detalles (es imposible relatar una vida en dos horas) la película de Rupert Goold, retrata a la artista desde un punto de vista realista. La narración va al pasado de la actriz para explicar el momento en que se recrea el filme, el año 1969, el último de su vida. 

Renée Zellweger es Judy, una mujer que intenta salvar los obstáculos de su vida arrastrando los vicios que la han perseguido desde la niñez.

En la película se hace hincapié en su carácter. Según el largometraje, Judy Garland era desafiante, pero también timorata, tenía una autoestima pobre y un gran miedo que la llevó a hundirse a sí misma, sobre todo los últimos años. ¿Qué la hizo convertirse en su  principal enemiga? Esa es una buena pregunta que la cinta intenta responder.

Melancólica a ratos, la película triunfa al recrear el ambiente de esa época: escenarios, ropa, personajes.

A diferencia de otras biopics como Whitney (2015) o El cantante (2006), esta cinta no solamente recrea el lado perturbador de  una estrella, sobre todo se encarga de presentarnos las razones por las cuáles es un ícono dentro de la industria. Judy (2019) no busca el sensacionalismo, cuenta una historia desde el respeto y la admiración, aunque no omite los detalles escabrosos.

Para la temporada de premios, Renée Zellweger se presenta como favorita. Es posible que vuelva a ganar un Óscar debido a esta interpretación. Mientras tanto, gracias a su forma de encarnar a Garland nos brinda la posibilidad de observarla. Después de ver esta biografía dan ganas de descubrir mucho más. 

Si la función de una biopic es acercar el personaje al público (redescubrirlo ante quienes lo conocen y revelarlo ante aquellos que no sabían de su existencia) la cinta cumple su cometido. Nos hace fácil volver la mirada hacia Judy Garland, una presencia inolvidable para el mundo del cine y la música.

@luisauguetol