Infestada de dólares

Al igual que en las guerras bacteriológicas que los gringos estadounidenses han desplegado contra países a los que han querido someter en el mundo entero, infestar de dólares las economías locales y de manera simultánea infectar de dólares las culturas y la conciencia de los pueblos, ha sido una opción misilística por la que ha optado el Pentágono dentro de sus estrategias de guerra, cerco y aniquilamiento.

El escenario de guerra desplegado en esta esencia de identidad llamada Venezuela, se encuentra especialmente infestada de dólares al tiempo que se ensayan los multifactoriales tipos de guerra que finalmente nunca dejan de lado la siembra de muerte en campos convencionales o semiconvencionales.

Lo hemos advertido desde hace rato, cada vez que nos referimos en los términos de dolarización del pensamiento. Pero la dolarización como ataque a la conciencia, sembrando ideología que estremece valores culturales, de identidad, de soberanía, también tiene su lugar de acción infecciosa cuando infesta de papeles verdes con rostros de Washington, toda la esfera de la circulación del capital.

Sí cuando en las compras cotidianas te tomas un café, compras un paquetico de harina para hacer arepas o un quilito de arroz y los cancelas «orgulloso» con uno de esos papelitos verdes sin valor real ni anclaje al oro o cualquier otra materia con valor de cambio cuantificables y probable, es porque la infección del dólar te ha alcanzado.

Te ha alcanzado a ti, a tu entorno, a tu comunidad, a tu pueblo, a tu país, hasta caer rendido haciendo lo que los amos del mundo siempre han querido contigo, con nosotros: que rompamos en el pensamiento y en los actos con nuestros valores y con los que somos, la soberana moneda de Venezuela.

Estamos infestados de dólar y arrojados al peligro mortal de terminar infectados por el mismo. Afortunadamente el Comandante Hugo Chávez pensó, como gran estratega, en una opción como la del Petro, llevada a su concreción desde 2017 y convertida hoy en misil de contraofensiva patriótica frente a los aparatos imperiales estilo «dolartudey», determinando los precios cotidianos en el mercado.

Este Diálogo de hoy lo propongo para fortalecer nuestra confianza en la Revolución Bolivariana, en el liderazgo de Nicolás Maduro y en el Petro como un arma mellada que  acabamos de quitarle al enemigo para detener el papel nefasto del papel dólar y su incidencia en todas las relaciones sociales de hoy.

Pensamiento crítico, nervios de acero y voluntad de vencer, porque vamos a vencer.

Ilustración: Iván Lira