La fama es puro cuento

O para qué sirven realmente las criptomonedas

Recientemente veía en Instagram a un popular comediante (un influencer de redes sociales) que promocionaba cierta criptomoneda que se ha abierto camino entre los emprendedores venezolanos. Lo cierto es que ya existen varias criptomonedas en uso en Venezuela desde hace algún tiempo y cada una presenta sus ventajas y desventajas. También leía diferentes noticias y opiniones, antiguas y recientes, en las que se calificaba de una u otra forma a ésta o aquella criptomoneda, por encima de tal o de cual, y recordé el siguiente cuento de Eduardo Galeano que me pareció pertinente:

 

La fama es puro cuento

Abril 23

Hoy, Día del libro, no viene mal recordar que la historia de la literatura es una paradoja incesante.

¿Cuál es el episodio más popular de la Biblia? Adán y Eva mordiendo la manzana. En la Biblia, no está.

Platón nunca escribió su famosa frase:

Sólo los muertos han visto cómo termina la guerra.

Don Quijote de La Mancha nunca dijo:

Ladran, Sancho, señal que cabalgamos.

No fue dicha ni escrita por Voltaire su frase más conocida:

No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho a decirlo.

Georg Friedrich Hegel nunca escribió:

Gris es la teoría, y verde el árbol de la vida.

Sherlock Holmes jamás dijo:

Elemental, mi querido Watson.

En ninguno de sus libros, ni panfletos, Lenin escribió:

El fin justifica los medios.

Bertolt Brecht no fue el autor de su poema más celebrado:

Primero se llevaron a los comunistas/ pero a mí no me importó/ porque yo no era comunista…

Jorge Luis Borges no fue el autor de su más difundido poema:

Si pudiera vivir nuevamente mi vida/ trataría de cometer más errores…

De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.

 

Como dice Galeano, y como en la literatura, no es lo mismo lo que ocurre que lo que se cuenta. Se trata de manejar la percepción. «¡Las criptomonedas son un fraude!» gritaba un ex financiero de Wall Street (condenado a prisión por fraude, por cierto), «¡una burbuja!» exclamaron los medios, dinero de narcotráfico, una herramienta para el blanqueo de capitales y mucho más se dijo al respecto.

Pero en el año 2017 se disparó el valor de las criptomonedas y, de repente, los medios, gobiernos e instituciones que las habían estado atacando empezaron a aceptarlas. Súbitamente la blockchain pasó a representar una oportunidad. El problema ahora son las criptomonedas existentes. Ciertamente son un problema, no están reguladas ni bajo el control de nadie (Buena parte de ellas). Entonces, en 2018, Wall Street empezó a invertir en criptomonedas, China, Rusia, Irán, Suiza, Dubai, Japón, entre otros, presentaron propuestas para crear criptomonedas estatales (Suecia y Venezuela anunciaron proyectos en años previos) y empresas privadas empezaron a invertir y desarrollar proyectos sobre blockchain y, así, se dio un cambio de postura con respecto a las tan difamadas y vilipendiadas criptomonedas o, al menos, con relación a la blockchain, que es su base. Al final es una cuestión de control, como decía en la entrega previa.

En Venezuela se ha estado recurriendo a las criptomonedas desde hace varios años como una manera de sortear la inflación. La primera en llegar fue el Bitcoin (btc), que se ha convertido en la moneda de mayor valor en el mundo (más que el oro o cualquier otro commodity) y que es la criptomoneda que tiene mayor volumen de transacciones, es decir, la que más se intercambia. Se usa, principalmente, para cambiar bolívares (bs) por otras divisas en los diferentes exchanges (casas de cambio en línea). El exchange más utilizado en venezuela para esto es LocalBitcoins que funciona de forma similar a MercadoLibre, de persona a persona (haré una entrada para explicar los diferentes tipos de exchange más adelante).

Además de btc, en Venezuela hay una comunidad muy grande y activa de mineros que usan Ether (eth) para obtener divisas internacionales y resguardar su dinero de la inflación. El intercambio de eth no es tanto como el de btc. Sin embargo, los venezolanos suelen usar Localethereum para ello, porque permite la compra con bs.

Hay otra criptomoneda que ha ganado terreno en el país por su rapidez y la promoción que ha recibido: Dash. En Venezuela hay una comunidad Dash muy grande y activa, que se ha dedicado a promover e incentivar el uso de dicha criptomoneda. La ventaja de Dash para el uso venezolano está en su rapidez para hacer pagos pues permite, a diferencia de otras, transferir dinero de inmediato. Es por eso, que muchos negocios y emprendimientos han empezado a aceptarla en lugar de los pagos electrónicos por puntos de venta.

A la hora de usar criptomonedas es importante comprender su necesidad, pues no todas funcionan de la misma manera. En Venezuela se usan para cambiar bs por monedas extranjeras y, de un año para acá, para comprar y vender productos y servicios, pero esto no ha sido fortuito, ha sucedido de esa forma porque ha existido un problema para el cual dichas criptomonedas presentan solución. Las criptomonedas no fueron diseñadas como un medio para enriquecerse, sino como una forma de facilitar el intercambio de valor y de hacerlo sin necesidad de un tercero de confianza (banco o institución burocrática). Al ver el cambio de opinión hacia las criptomonedas, recuerdo lo que sucedió con el Internet, el tlf celular y tantas otras innovaciones que transformaron al mundo y la sociedad, y pienso: este es solo un paso más, seguimos avanzando. Me pregunto si esa “mala fama” también se volverá puro cuento.

@binariointl

Próxima entrega: Petro…