Leo Aldana: Riendo en una Caracas de dulzuras y adicciones

Inaugurar una columna sobre el quehacer artístico desde una perspectiva juvenil, fresca y amena no podía ser posible sin la participación de un amigo que evidencia esa jocosidad venezolana que nos caracteriza. Ese amigo no es otro que Leonardo Aldana, quien nos concedió una entrevista inaugural para la columna Si Me Riera Bravo.

La ciudad de Caracas nos abrazó en Parque Cristal, al aire libre, sentados en unos escalones, para conversar poco más de una hora, entre risas y anécdotas, sobre esas cosas que tiene Venezuela, Caracas, el arte, la vida, su dulzura, sus adicciones y la forma de ver el mundo “Si Me Riera Bravo con Leo Aldana”.

Estrenaste dos películas que casi coinciden en cartelera. En una representas a Beto, un repostero; en otra, a Roberto, un adicto a las drogas ¿Leo Aldana es dulce o adictivo?

Las dos cosas. ¡Pero sin excesos! A mí me encanta el dulce. Antes de darme cuenta de que uno se debe cuidar, yo era muy dulcero. A veces me hacen mucha falta los dulces.

En cuanto a lo de adictivo, yo lo cambiaría por fajado. Me fajo mucho por cada proyecto que asumo, desde un viaje hasta una película. Es lo más parecido que tengo a una adicción, y es sólo porque me hacen feliz.

En cuanto a las películas, Beto es un chico que canaliza su vida a través de la repostería, y busca a quién entregarse. Roberto, a pesar de tener adicciones, no es una persona mala, y si ve a la familia como ese enlace de entrega puede vencer lo adictivo de la muerte y encontrarse con lo dulce de la vida.

Has mostrado un gran desempeño en la actuación, la animación y el modelaje ¿Talento innato o formación consecuente?

Ambas cosas, pero un poco al revés. La formación consecuente la he tenido desde que decidí ser actor, pero en otros ámbitos parece más un talento innato, pues no es algo que yo busque con la pasión que me desempeño en la actuación. Mi prioridad es hacer carrera como actor. Pero he tenido la bendición de manejarme muy bien en otras áreas, la animación y el modelaje son ejemplo de ello.

En la película Ámbar representas al hermano de un travesti que no tiene inconvenientes con esta decisión ¿cuál es tu posición particular con respecto a los temas LGBT?

Es la misma aceptación o mayor a la que tiene el personaje Roberto.

Aunque uno hereda conductas y posiciones comunes de nuestra sociedad, desde que viví en Tailandia, me he enseñado a aceptar, a valorar, y a darme cuenta de que esa manera en que muchos ven la homosexualidad como una enfermedad es totalmente errada.

A veces siento que no es necesario hablar de ello, que si se acepta o no se acepta, que si la sociedad lo permite o no, a veces la gente se empeña en hablar de ello. No, como yo lo acepto no considero importante hablar de ello como si fuese alguna transgresión. Es como si todos anduviésemos discutiendo a cada instante cuál es nuestro color favorito, y cuál de ellos es mejor que el otro.

¿Te visualizas siendo Padre como tu personaje Roberto? ¿Qué planes tienes para este año 2018?

Me visualizo como un excelente padre. ¡Esperemos que llegue el momento!

¡Hay muchos planes! Muchos de ellos en Venezuela. Inclusive son varias propuestas para hacer cine. Las estoy aceptando porque no me quiero desentender de mi país, aunque en un futuro pueda radicarme en otro país.

Mientras, no dejaré pendiente profesionales. Yo quiero, de corazón, cerrar todos mis ciclos acá, trabajar con todos aquellos que desde un inicio han creído en mí, crecer con aquellos que se están esforzando por el cine nacional.

CARACAS ES UNA CIUDAD QUE ME ENSEÑÓ A AMARLA

¡Ah mundo, Carora, dice este caroreño! Nos exclamó Leonardo al referirse a la tierra que lo vio nacer.

Todo lo que soy se lo debo a Barquisimeto, ese es mi hogar.  Siempre la voy a atesorar, aunque no creo que pueda vivir nuevamente allá. Pero toda mi familia está allí. Ahí tengo el corazón.

De Barquisimeto me fui a vivir varios años a Inglaterra. Cuando regresé a Venezuela volví a Caracas porque yo siempre la visualicé como una ciudad soñada. Yo idealicé Caracas. Era mi plan de vida, un sueño, una meta, vivir aquí. Vine, me recibió, pude desarrollarme profesionalmente. ¿Qué te puedo decir de este lugar? Caracas es una ciudad que me enseñó a amarla.

LAS COSAS FAVORITAS DE LEO ALDANA:

En 1998 Leo Aldana vio a Edward Norton con la cabeza rapada y tatuajes nazis, protagonizando “American history X” y sin lugar a dudas supo que al ser actor, debía esforzarse por alcanzar un trabajo tan bien hecho, que marcara de por vida a los espectadores. Pero fue en el 2006 que, al reconocer a un Will Smith renovado y fortalecido, Leo salió de su casa “En busca de la felicidad” determinado a comerse al mundo.

Y es que lo único que este modelo no come es cuentos. No puede definir una comida favorita, por falta de personalidad (asevera bromeando), pues cede a los antojos del momento, arepas, hamburguesa, sushi, todo depende de la ocasión. ¡Soy de muy buen comer! Me aseguró emocionado.

También pudo hablarme de su escritor favorito, Stieg Larrson, y la saga “Millenium”, literatura negra que, casualmente, fue representada en el mismo medio en el cual nuestro caroreño da sus contundentes primeros pasos.

En cuanto a la música, pocos saben que Leo Aldana quería ser cantante e integró una coral en la que, en algunas oportunidades, las composiciones de Alí Primera eranparte de su repertorio. Mexicanas, rancheras, José Luis Rodríguez, Los Panchos fueron géneros y artistas que aprendió de sus padres. Sin embargo, esto no evitó que la música anglo sea una de sus favoritas, Red Hot Chili Peppers es sólo una de las agrupaciones que sintetiza su gusto musical en este aspecto.

Aunque Leo Aldana ha vivido en Asia, en Europa, en América del Norte y, por supuesto, en América del Sur, entre tantos de sus lugares favoritos hay sólo uno donde se siente en casa: Venezuela. El equipo de DesdeLaPlaza.com lo sabe y, por ello, siempre tendrá nuestras puertas abiertas para que sepa que él es una de nuestras cosas favoritas.

Fotografías: Felipe Romero