¿Lograremos vencer el riesgo de la invasión este 2019?

Puede parecer «pavoroso» que para estas fechas de Año nuevo estemos pensando en un tema tan trágico como el de la estrategia que el Departamento de Estado yanqui tiene planificada en contra de Venezuela.

Mucho antes de que el fanfarrón genocida y vendedor de armas que ocupa la presidencia en EEUU, Donald Trump, lanzara sus amenazas contra el pueblo de Venezuela, ya la CIA había hecho suficientes incursiones y despliegues para ocupar posiciones estratégicas en distintos espacios, incluyendo muy altas esferas gubernamentales de nuestro país.

También El Pentágono ha realizado su despliegue y organizado la guerra desde puntos de ataques instalados bajo la servil alcahuetería de -fundamentalmente- los gobiernos de Colombia, Brasil y Guyana, nuestros vecinos fronterizos.

Así que no estoy revelando informaciones provenientes de «documentos desclasificados», pero tampoco haciendo especulaciones sin fundamento. Todo el año 2018 ha estado caracterizado por una verdadera «guerra de posiciones» en la que las amenazas, alharacas y pronunciamientos por parte de funcionarios gubernamentales gringos o también de rastreros pitiyanquis como Duque (Colombia), Bolsonaro (Brasil) y Tánger (Guyana), han constituido una rutina casi cotidiana.

Ejercicios militares fronterizos, acciones paramilitares y ensayos de fabricación de los denominados «falsos positivos» forman parte del cuadro de hostilidades contra el pueblo venezolano, nuestra Democracia y el Gobierno Constitucional que preside nuestro camarada Nicolás Maduro.

Bajo ese cuadro de agresiones, otros gobiernos títeres del Continente y también de Europa han añadido a sus discursos  amenazantes toda una serie de acciones que trascienden las palabras y se convierten en guerra económica, bloqueo, desabastecimiento e hiperinflación, ordenadas por su amo imperial estadounidense y en plena ejecución contra Venezuela.

Entonces, las amenazas acerca de que «viene el lobo» no son un cacareo vacío de gallinas, sino un despliegue complejo de acciones terroristas, configuradas para  finalizar con una invasión armada paramilitar y militar,que pretenden  sembrar de muerte y destrucción al territorio venezolano, con el declarado propósito de arrancamos nuestra soberanía, nuestras riquezas, nuestra independencia y libertad.

Ahora, ¿Lograremos vencer el riesgo de la invasión este 2019?

Yo digo que sí. Pero mi convicción no es fiduciaria. Yo creo que debemos fortalecer nuestra resistencia y, para ello, convencernos masivamente de que, en verdad, estamos ante un peligro de nefastas consecuencias en el que, toda nuestra población (patriotas y apátridas, revolucionarios y escuálidos, revolucionarios y contrarrevolucionarios), será víctima indiscriminada de sus  consecuencias.

Las labores del invasor se iniciaron hace rato. El agresor ha penetrado nuestras mentes, las ha alienado y ha dolarizado la conciencia de muchos, con sus consabidas consecuencias de sumisión. Invadidos por la ignorancia, tal como lo alertara nuestro Libertador Simón Bolívar, y dominados más que por la fuerza de las armas, hay quienes pudiesen terminar resignados a la derrota antes que a mantener la resistencia.

Yo hago un llamado patriótico, Bolivariano y Chavista, a todo el pueblo venezolano, para vencer la agresión imperialista yanqui y la de sus aliados. Este 2019 es un año crucial para definir la compleja guerra multisectorial que nuestra Patria enfrenta. Es importante seguir luchando, estudiar, organizarnos, trabajar para producir y vencer,solidificar nuestras trincheras, «las de piedras», pero sobre todo las de las ideas, como lo explicaba el poeta y apóstol de la independencia cubana, José Martí.

Sí lograremos vencer el riesgo de invasión este 2019, pero de lo primero que debemos convencernos es de que la tarea no es fácil y tampoco está hecha. Para vencer, también es necesario convencer.