Netflix: The Crown, la realeza tóxica

¿Por qué The Crown  ha  tenido éxito con la crítica y con el público?

 

Supongo que los fanáticos de The Crown esperan que en próximas temporadas se incluya parte de la entrevista (además de la historia detrás de este suceso) que sostuvieron en días pasados el príncipe Harry y Meghan Markle con Oprah Winfrey. Seguramente sería una historia muy atractiva para los amantes de la serie. Otro escándalo jugoso en la vida de ricos que llevan los integrantes de una familia famosa por sus dramas y sentido de la moda de seguro generaría interés.

The Crown ganó en los Globo de Oro. Cuatro galardones se llevó este 2021 la muy popular serie de Netflix. La más reciente temporada fue especialmente polémica, ya que retrató una historia que aunque conocida por todos (e incluso diría que ya gastada de todas las veces que se ha representando) goza de especial interés por parte del público que ama los relatos de príncipes y princesas de carne y hueso.

¿Por qué The Crown ha tenido éxito con la crítica y con el público? Las razones pueden ser muchas, sin embargo, tengo mi teoría.

En el cine muchas veces importa más el tema, que el tratamiento que se le da al mismo, éste es uno de esos casos.

Aunque su precisión histórica ha sido cuestionada, incluso la serie fue acusada por especialistas de tomarse licencias dramáticas que vulneran los hechos que se supone son parte de la realidad, que esta ficción esté basada en la vida real de personajes ampliamente conocidos ha sido un punto a su favor.

El morbo por todo lo que tiene que ver con la llamada «realeza» inglesa vende. Durante años, sus intrigas, amores y desamores han sido representados en la pantalla grande y chica. Comenzando por Diana de Gales, los personajes de la realeza británica generan interés para el gran público.

Sus vidas han sido idealizadas, vendidas ante la colectividad como cuentos de hadas de la realidad. Además es más que obvio que el poder económico que ostentan los posiciona en el imaginario colectivo como gente poseedora de existencias dignas de envidia y admiración. También en su historia hay mucha tragedia que siempre funciona como un imán para generar la empatía de la audiencia.

Por otro lado, el sistema (y su funcionamiento) de la realeza es atractivo, precisamente por ser tan ajeno a la vida de la mayoría. Muchos quieren ser príncipes y princesas, pocos llegarán a serlo.

La última temporada relata la relación tóxica entre Diana y Carlos, la cuál terminó muy mal, como sabemos, debido al vínculo que estableció este último con Camila Parker.

Al mejor estilo de un bestseller de Danielle Steel, la ficción detalla el romance de la pareja real como la crónica de una muerte anunciada.

¿Recomendable? Si te interesan las relaciones tóxicas de la realeza te encantará, después de todo los ricos también lloran.

@luisauguetol