SIMISMO: Un rapero con la estrategia para vencer el tormento

“Quitándome las lágrimas de la cara con violencia les digo que no voy a parar, ya no puedo parar”.

Cuando decidí entrevistar a Simismo Mc, no sabía que me encontraría algo más que un rapero. En Raúl Alfonzo Bastidas se encuentra un poeta que, con 23 años de edad, me recuerda mucho lo que fueron mis inicios. Por eso no fue difícil hablar de la violencia, de los barrios de Caracas, de la familia que se adopta, de las letras insomnes, de lealtad y futuro.

Para entrevistarlo no había mejor forma de iniciar que leer sus cuerdas vocales y escuchar sus trazos poéticos, así que la jornada fluyó espontáneamente para que Un Tal Yupi grabara su canto y la conversación que se convertiría en una estrategia para hablar del tormento de la creación, con la alegría de la amistad que se tiene entre creadores. Conozcan a Raúl Alfonzo Bastidas, y quédense ensimismados.

Nació en los Magallanes de Catia. Su adolescencia se desarrolló en el estado Aragua.

¿Cómo llegas a la cultura del Hip Hop?

Inició cuando tenía 15 años de edad, en Los Valles del Tuy. Específicamente en la Escuela Popular para las Artes y Tradiciones Urbanas (EPATU). Llegué ahí gracias a la invitación de un amigo. Desde que llegué me gustaron las clases, y gracias a que me hablaron del barrio, de la cultura, de la transformación decidí iniciar mi trabajo en el barrio, por la cultura, por mi transformación.

“No hay cumbres demasiado altas para los que creen en sí mismos”.

¿Cómo fueron tus inicios como autor de tus propias canciones?

A los 16 años con un grupo de chamos de la EPATU que vivíamos en Mata de Coco (una zona medio candela), en Ocumare del Tuy. Ahí fue que comenzamos a grabar nuestros temas, pero notamos que necesitábamos un escritor, y por eso empecé a desarrollar este camino como autor. Teníamos un grupo llamado “Revolución Clan” y, desde ahí, yo me encargaba de escribir las canciones.

¿Cuándo decidiste desarrollarte tu propuesta artística de forma individual?

Hace un año me di cuenta de que, al tomarme esto en serio más allá de un hobbie, lograría cosas buenas. Empecé a escribir sin apoyo de ningún tipo, pero afortunadamente me encontré con Yupi acá en Caracas y me ofreció su apoyo. Ahí comencé a enseriarme más en esto.

Tienes el apoyo de Un Tal Yupi, reconocido nacional e internacionalmente por su trabajo musical. ¿Cómo recompensarás ese aporte?

Yo considero que con una lealtad incondicional. En este medio no existe mucho la lealtad, y eso debe ser lo primero. Yo creo en su trabajo, y él en el mío. Cuando vengan los frutos podré agradecer con ellos. Eso será más temprano que tarde.

“Para conquistarte tengo una estrategia,
porque descubrí que eres un ángel prestado a la tierra
para convencer a los que creen solo en la ciencia
de que el paraíso sí existe y tú eres la prueba”.

¿Qué metas tienes con el trabajo que ejerces cada día?

Luego del EP “Ensimismado” en donde presenté públicamente mi forma de escribir y la voz que uso, estamos presentando temas para ver cómo reacciona la gente. En base a todo esto, en el año 2019 sacaremos un disco.

¿Cómo es Raúl Bastidas ensimismado? ¿En cuáles temas te adentras?

 Es una temática dedicada a mí y a mis pensamientos, mi perspectiva de la vida. Es una opinión personal sobre lo que está ocurriendo en el planeta, a nivel político, social, en todos los niveles. No es sólo una opinión externa, sino del hombre que asume la postura y el por qué que lo impulsa.

¿Cuál es la mayor dificultad de tu trabajo?

Poder invertir en los gastos de grabación, cada vez es más difícil grabar. Sin el apoyo de Le Burguez en La Dolce Vita Studio habría sido imposible lograr los avances que hoy presentamos y que se generan semana a semana. Su calidad de producción, atención comprometida y consideración artística han sido base de este trabajo.

«Ahora el rap es el único fármaco que funciona
para prolongar mi vida, por ahora…».

¿Cómo es tu proceso de creación?

No tengo un proceso creativo predeterminado. Tengo que tener una idea general de lo que quiero. Una vez que la encuentro me pongo a componer pequeños textos y versos que noche a noche voy armando. No sólo estoy construyendo en una libreta, esta entrevista que me haces también es parte de nuestra construcción, de una creación en desarrollo.

¿Qué opinas sobre la violencia en el Rap?

El entorno violento siempre ha sido referencia en cuanto al rap. En mi caso no es la excepción. Hasta cierto punto la violencia fue lo que me creó. Hace un par de años asesinaron a mi hermano por equivocación, y nunca se encontró culpable de ese hecho. Crecí en un orfanato en Maracay, y en vacaciones mi abuela me traía a Catia. Crecí entre dos mundos. Mis vacaciones eran barrio, violencia, drogas. Mi necesidad de expresión artística viene de esa experiencia y busca contribuir en su transformación. No como acción filantrópica, sino como testimonio real de que la violencia no es imprescindible para sobrevivir.

“Ahora a las ramas del roble le pesan los pájaros”.

A través de tus letras, ¿huyes o emulas la violencia?

Mis letras son el llanto, así lloro yo. Me gusta deshacerme de todo eso. Tengo que sacármelo del pecho…

¿Cuáles han sido los momentos más gratificantes que has conseguido con ese llanto?

El reconocimiento de mis amigos, de quienes saben mi historia, de los que crecieron conmigo. Esa es la mejor recompensa.

Saliste de un orfanato para hacer música. Ya haces música, ¿conseguiste una familia en ella?

En la música conseguí una familia. Uno asume a la familia, más allá de lazos sanguíneos. A veces pienso que nunca encontré una familia, fue ella la que me encontró a mí. Y aquí sigo consiguiéndome, ensayándome, definiéndome.

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@simismomc

Entrevista: José Leonardo Riera Bravo @SiMeRieraBravo

Fotografías: @UnTalYupi