Todos somos Mujer

«La Mujer es
el eterno nido de los sueños»
Hugo Chávez

 

Espacio cálido y seguro desde donde emergemos. Territorio intangible de lo vital, de lo uno y múltiple, de la Revolución y más. Mujer, no por opuesto a hombre sino por condición de humanidad infinita de iguales que son diversos, distintos, complementarios.

La vida y el universo todo es así, mujer. En el caso de los humanos, la compleja unidad visible en un solo cuerpo de mujer gestando lo nuevo, alcanza unas 40 semanas en ese proceso. Después el parto y hay un giro de 360 grados o quizás más, en la belleza y en la vida nueva.

Hoy, mujer , mujer yo, mujer la Revolución Bolivariana y Chavista, seguimos gestando en nuestro vientre colectivo de conciencia, quizás sin apreciarlo en todo su significado, la era de la libertad e igualdad plenas.

En 2002, el Comandante Hugo Chávez puso énfasis en esta visión en la que destaca la Revolución como pensamiento nuevo, como conciencia y no como guerra o lucha entre egos en disputa por un poder, entendido éste como meta. Dijo Chávez, en aquel discurso celebratorio del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2002, que «La patria es mujer, la nación es mujer, la República es mujer, la Revolución es mujer» y, por tanto, nos comprometemos y nos define a todos en un todo llamado Mujer. Resaltan en sus palabras de aquel día, la condición de «nido» capaz de cobijar en su seno a la Revolución verdadera, al nuevo ser de la vida.

Recordamos sí que la celebración del día de la Mujer fue institucionalizada por la Unesco a partir del impacto de las protestas organizadas por trabajadoras textiles en los EEUU, el 8 de marzo de 1857, que culminaron con el incendio de una fábrica de camisas de Nueva York en el que murieron 146 personas, en su mayoría mujeres que reclamaban igualdad y justicia en sus derechos. Miles de trabajadoras textiles habían decidido salir a las calles de Nueva York con el lema ‘Pan y rosas‘ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del denigrante trabajo infantil.

Cuando recordamos a la Mujer, tan solo, dentro del marco reduccionista de una fecha y no somos capaces de estremecer a la sociedad sexista y patriarcal que continúa cosificando a la mujer, exhibiéndola en vitrinas y pasarelas, para venderla como una mercancía más, olvidamos la esencia de un concepto que es cosmovisión de una Revolución verdadera.

Definitivamente, todos somos Mujer. Aceptemos la radicalidad de la Revolución plena, cultural, de conciencia.

Ilustración: Xulio Formoso