Sandoval: Adalberto Peñaranda no es jugador de un día

Son tres los símbolos que definen al futbolista venezolano Adalberto Peñaranda: Dios, el deporte y un balón, con estos elementos convenció a su descubridor y mentor, José Ramón Sandoval.

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Sandoval, técnico del conjunto andaluz, tiene desarrollado un sexto sentido para dar impulso a grandes jugadores. Ya lo demostró con Diego Costa y con Michu. El primero pasó de dar vueltas por el fútbol español a disputar el Mundial de Brasil con España. Ahora juega en el Chelsea, un primer espada de la Premier League.

Con Michu pasó igual. Tras una carrera llena de altibajos, explotó en su Rayo Vallecano, el del curso 2011/12, cuando marcó quince goles en Liga. De ahí pasó al Swansea, donde despuntó en Inglaterra y fue un ídolo para su afición.

El entrenador del Granada es una fábrica de inventar futbolistas. Y el último es Peñaranda. El joven venezolano, de tan sólo 18 años de edad, pese a su corta edad ha demostrado muchas cosas en el Granada.

Peñaranda nunca ha pasado desapercibido. El Udinese italiano lo trajo a Europa desde el Deportivo La Guaira. Enseguida lo cedió al Granada y, después de dar sus primeras patadas en España en Segunda División B, Sandoval no tardó ni doce jornadas en darle sus primeros minutos en Primera División.

Peñaranda logró sus dos primeros goles frente al Levante tres jornadas después de su debut y con los que dio tres puntos valiosísimos al Granada. Aquel día se convirtió en el jugador extranjero de la Liga más joven en marcar un doblete.

«Nosotros lo veíamos en los entrenamientos y nos gustaba. Decidimos que estaba preparado para dar el salto al primer equipo. Ha llamado a la puerta con 18 años y la ha derrumbado», explicó Sandoval después de sus dos apariciones fulgurantes en el estadio Ciudad de Valencia.

Pero no todo ha sido felicidad para Peñaranda. Su carrera pudo truncarse en Venezuela, cuando una bala perdida le atravesó el muslo de lado a lado. Tuvo suerte porque pasó a pocos centímetros de su rodilla. También pudo morir, pero, como él dice, gracias a Dios, salió adelante.

Recientemente, ha estado fuera de juego por una lesión muscular. El día que supo que estaría fuera de juego un tiempo, colgó otro mensaje en Twitter: «Padre, que sea tu voluntad, regresaré más fuerte que nunca».

Ese regreso llega contra el Real Madrid, el equipo en el que un día se probó un declarado admirador del Barcelona. El sábado, puede dar algún disgusto al equipo de Zidane. Sandoval, el inventor de jugadores, intentará demostrar que Adalberto Peñaranda no es jugador de un día.

DesdeLaPlaza.com/EFE/ACR