Pobreza: Un problema que no se ha erradicado en Latinoamérica

La definición de pobreza viene de la antigüedad. Su etimología proviene del término latino paupertas, que se refiere a la condición de ‘pauperos’ que significa, literalmente, parir o engendrar poco y se aplicaba al ganado y, por derivación, a la tierra pobre, es decir, infértil o de poco rendimiento. ​ De esta acepción de pobreza como falta de potencialidad o capacidad de producir deriva un concepto distinto, que apunta a la carencia misma de una serie de bienes y servicios básicos como el acceso a la vivienda, a prendas de vestir adecuadas y otros objetos absolutamente necesarios, atinado a la pobreza absoluta.

Ahora bien, es preciso en este punto dar visibilidad en primera instancia a lo que está sucediendo en la actualidad con la pobreza en Latinoamérica, ya que no es un secreto que es en este bloque en el cual el problema (ya que es considerada además como un fenómeno problemático económico, social y político) se ha arraigado exponencialmente.

A pesar de los esfuerzos por reducir la brecha social, el número de personas que se encuentran en esta situación sigue creciendo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Durante la III Reunión de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, organizada por la CEPAL, se hizo la presentación de un informe que señaló las deficiencias en la implementación de los derechos sociales y las brechas de desigualdad en esta región.  Dicho informe demostró que desde el 2000 y hasta hace pocos años, “la región venía experimentando una reducción considerable de la pobreza, pero datos analizados en 2015 y 2016 revelan un incremento en los niveles generales, principalmente por la influencia de países con un gran volumen de población o con grandes aumentos de ese indicador”

Asimismo en 2017 se registraron 186 millones de personas en situación de pobreza, en Latinoamérica y el Caribe, lo que representa el 30.7% de la población y un aumento de 1% en comparación con el año anterior, según la CEPAL.

La desigualdad de ingresos en el mundo es otro de los indicadores que afectan la situación de pobreza que existe, sin embargo ha disminuido en cierto grado en Latinoamérica, a pesar de que sea en esta región en donde se encuentran los niveles más altos de desigualdad a nivel mundial, no obstante se han sumado países a la disminución de la pobreza y han realizado cambios en sus sistemas de salud, pensiones y educación y hacen notorios programas de protección social en esta área.

Entre los países que se encuentran con mayor desigualdad de ingresos encontramos a Brasil, Colombia, Guatemala, México y Panamá con valores de 0,5 en la escala de Gini que toma valores entre 0 (para representar la ausencia de desigualdad) y 1 (para representar la desigualdad máxima), y otros países como Argentina, Uruguay y Venezuela con valores a lo sumo de 0,4 Gini.

Por otro lado, los gobiernos han implementado programas de ayuda social para apoyar a los sectores más vulnerables y darles beneficios en especie o monetarios y “estas transferencias condicionadas constituyen uno de los mecanismos de protección social más presentes en la región y han desempeñado un papel destacado en la mencionada disminución de la pobreza” anexó el informe.

La superación de esta desigualdad es un desafío clave para el desarrollo sostenible de Latinoamérica y el Caribe, es así como una medida de redistribución de ingresos permitirá avanzar hacia sociedades más equitativas y justas.

DesdeLaPlaza.com/Cepal/AG