De la pesca artesanal y su día en Venezuela

En el mundo todos los 21 de noviembre se celebra el Día del Pescador; sin embargo, en nuestro país es –desde el 2010- cada 14 de marzo.

Y es que un día como ese, pero del año 2009, fue oficializada por el presidente Hugo Chávez, la prohibición de la pesca industrial de arrastre.

Antes de entrar en vigencia esta normativa, la realidad en el mar venezolano era mucho más difícil para los pescadores artesanales, sometidos a la dominación de los grandes barcos arrastreros.

Estas naves arrasaban con sus redes todo el fondo marino, capturando no sólo peces, sino alevines (pez de corta vida), arrecifes, algas, destruyendo el ecosistema necesario para el desarrollo de las diferentes especies marinas.

La lucha de los pescadores por eliminar esas prácticas salvajes contra el medio ambiente es de larga data, pero en la gestión del presidente Hugo Chávez pudieron ver materializado tal fin.

Seguridad Social para los pescadores

La incorporación de más de nueve mil pescadores a la pensión de vejez que otorga el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, gracias al decreto presidencial 7.402 aprobado en 2010 es otro de los logros de los trabajadores del mar; hombres y mujeres cuyas labores diarias no son solo peligrosas, sino fuerte y que demanda una gran condición física que los desgasta tempranamente. Es así, cuando el pescador llegaba a viejo, ya no tenía sustento, ahora, tiene su pensión de vejez para satisfacer sus necesidades básicas.

La Ley de Pesca y Acuicultura formó parte de las 49 leyes con carácter habilitante aprobadas por el Ejecutivo Nacional el 11 de noviembre de 2001, con el propósito de reanimar la economía y procurar mayor bienestar a los venezolanos.

¿Qué pasó con los barcos arrastreros?

Esos barcos hicieron millonarios a sus dueños, una minoría del universo de pescadores en nuestro país. Se hicieron millonarios dañando el ecosistema, capturando miles de peces sin necesidad y explotando a los marinos que trabajaban para ellos. Los dueños de los barcos arrastreros son, si la comparación lo permite, como los ganaderos que sacaron a los indios de sus tierras en Perijá.

Afortunadamente hoy la situación es distinta. La eliminación de la pesca de arrastre favoreció tanto a los pescadores artesanales, como a la reproducción de especies marinas. Ahora, sin necesidad de ir mar adentro, nuestros pescadores artesanales capturan cataco, roncador, curvina, catalana, sardina, carite, corocoro, sábalo, anchoa, cagadona, pargo y cazón, entre otras varias.

Finalmente, es preciso reafirmar y recordar que este no es un día más. Es la celebración de la materialización de un logro humano, un logro que beneficia a la clase trabajadora pero sobre todo al eco sistema. Para eso, cerramos citando el artículo 23 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que reza lo siguiente: “se prohíbe realizar actividades de pesca industrial de arrastre dentro del mar territorial y dentro de la zona económica exclusiva de la República Bolivariana de Venezuela (…) La pesca artesanal de arrastre será sustituida progresivamente por otros artes de pesca a los fines de garantizar el desarrollo sustentable de los recursos hidrobiológicos y el ambiente».

 

DesdeLaPlaza.com / Gabriel Ramírez