La agricultura urbana, un aporte a la soberanía alimentaria

Mucho se ha hablado de la agricultura urbana, se han hecho propuestas, el Comandante fue el primero que propuso la producción urbana de alimentos y se ganó burlas y desprecio por tan fabulosa idea, apatía por parte de la gente y sobretodo incredulidad de parte de quienes les fue encomendada la tarea.

Sé por boca de gente que trabajó verdaderamente en esto, que hubo quienes engañaban al presidente, pues tomaban lo que estaba sembrado en un lado y lo llevaban y lo plantaban en otro si el comandante iba a estar allá en un acto público, fue un teatro bien montado, se burlaron de él, pero esa burla fue mas ofensiva que la burla de los opositores que no creyeron en la idea o le llamaron loco, porque estando en nuestras filas haber traicionado una idea tan fabulosa hoy nos está costando caro.

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Si esa idea se hubiese desarrollado como fue pensada, hoy la guerra económica no estuviera afectándonos tanto, al menos los alimentos estarían a la mano a precios mas razonables, hoy fuésemos soberanos alimentariamente, hoy estaríamos riéndonos de cualquier ataque que nos hagan, pero lamentablemente nos traicionamos a nosotros mismos.

Desarrollar la agricultura urbana es una necesidad, es imperativo que se incentive a la población a producir alimentos, es necesario que se lleve el campo a la ciudad, sé que es imposible hacer que todos produzcamos alimentos, pero al mismo tiempo sé que es posible que una pequeña pero sustantiva parte de la población de las ciudades lo pueda hacer, a ellos hay que captarlos y hacer entrar en conciencia, de que esta guerra continuará y que si no hacemos algo al respecto nos costará aún mas caro, son los medios de comunicación los que deben hacer algo para  incentivar a la gente, pues ellos siembran patrones de comportamiento en el ser humano.

Perder el tiempo es perder la soberanía que hemos alcanzado, esperar al punto final es perder la oportunidad de ser verdaderamente libres, ¿estamos esperando a ahogarnos en nuestra indolencia? Si la respuesta es que no, entonces debemos hacer que las gallinas en el techo y que las jardineras llenas de alimentos se hagan realidad, hay que organizar a pueblo para que entienda que la guerra no la daremos evitando un bachaqueo que hasta ahora por complicidad de muchos no hemos podido parar, que la guerra la venceremos cuando nos importe poco el bachaqueo, la importación de semillas, la importación de venenos y los negocios que ello generan.

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Debemos organizarnos de alguna manera, hay que reunir y guardar semillas, esa es una tarea importante, hay que sembrar es otra tarea, hay que procesar y hay que distribuir, pero para que todo eso se cumpla hay que educar, y menospreciar el gran poder de los medios es algo así como omitir que es a través de los medios de comunicación que nos han llevado al caos que hoy vivimos, educar es darse cuenta que hoy educación no es solo la escuela o la casa, sino que mas influencia tienen los medios de comunicación que lo antes dicho.

Hay que desarrollar campañas comunicacionales estricta y verdaderamente masivas que induzcan al ciudadano común y corriente a sembrar en casa, en patios, en azoteas, en parques.

No mas flores y ornamentos en las plazas, comida es lo que hace falta, árboles frutales, leguminosas, pues ellos también dan sombra y florean, pero además dan frutos comestibles que pueden servir de mucho, lo que mas me preocupa de esta idea es que a alguien se le ocurra hacerla realidad importando semillas y repartiéndolas para que después de un gran negocio termine en un teatro mas muy bien montado y un presidente mas engañado una vez mas, porque saldrán a ofrecer sistemas perfectos para vendérselos al gobierno para que el gobierno lo regale al pueblo, habiendo en cambio una cantidad de desechos plásticos que sin costo alguno pudieran servir para crear esos sistemas y que con una inversión en  crear mensajes educativos se podría lograr mas que regalando invenciones de negociantes de oficio.

Tenemos recurso humano, material genético, la intención de un presidente y el material de desecho que puede servirnos, entonces manos a la obra, ya basta de pensar que es el gobierno el que todo nos lo dará, pues en nuestras manos está ayudar a un gobierno que mucho ha hecho por nosotros, y como dice la biblia ayúdate que yo  te ayudaré.

DesdeLaPlaza.com / Romulo Hidalgo