Científicos dicen que personas egoístas pueden ser altruistas

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Las personas egoístas pueden llegar a ser más altruistas, tal afirmación fue demostrada por un estudio realizado por la Universidad de Zúrich (Suiza), mediante un grupo internacional de científicos, dirigidos por el investigador Grit Hein, quien indicó que esto se debe a las conexiones cerebrales que se activan cuando se actúa por unos determinados motivos.

Para llegar a esta deducción los investigadores analizaron a dos grupos de personas, donde un participante interactuaba con otros dos asociados al científico.

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En el primer estudio, la persona observaba cómo un compañero recibía descargas eléctricas, lo que causaba en él una respuesta de empatía porque «compartía» su dolor; mientras que, en el segundo grupo, el sujeto observaba cómo su pareja sacrificaba dinero para salvarle de una de esas descargas eléctricas, produciendo así la necesidad de devolverle el favor.

En ambos grupos, había un tercer participante que manejaba el control en la acción, pero al que no se le inducía la empatía ni la reciprocidad.

Luego de la primera parte de la demostración, todos los participantes llevaron a cabo una tarea de asignación económica, es decir; podían perder dinero a cambio de dárselo a sus compañeros (comportamiento altruista) o ganar dinero a costa de que los otros lo perdiesen (comportamiento egoísta).

De esta manera , los científicos determinaron que los participantes dieron más dinero a la pareja con quien habían sentido empatía o reciprocidad que a la persona encargada del control y además, en los grupos, las personas actuaron de forma altruista aunque no delataron sus motivos.

Las conexiones cerebrales que dicen

Los científicos estudiaron en cada grupo las conexiones cerebrales de los participantes e identificaron distintos patrones que revelaban cuáles eran los esos motivos específicos.

Entonces los actos altruistas realizados por empatía mostraban una conexión ligeramente negativa entre la ínsula anterior y el estriado ventral del cerebro,en cambio los actos impulsados por reciprocidad activaban la conexión entre estas regiones.

Mientras los que eran más egoístas mostraban una conexión baja o nula entre el córtex del cíngulo anterior y la ínsula anterior, pero los llamados ‘prosociales’ tenían una conectividad positiva entre estas áreas.

Todo parece indicar que de acuerdo a como se comunican entre sí las regiones del cerebro sirve para conocer información que una persona no está dispuesta a revelar.

DesdeLaPlaza.com/Infosalus/NR