Dos mujeres y un hombre en la cama, la fantasía de muchos

Seamos sinceros, todos tenemos fantasías sexuales que queremos cumplir, desde hacerlo en un sitio concurrido, hasta compartir la cama con más de una persona. Pues sí, un trío sexual es de las primeras que tanto hombres como mujeres quieren realizar.

Si ya te decidiste y quieres adentrarte en este mundo de placer y fantasía, la periodista, escritora y presentadora del programa ‘Contigo dentro’ de la Cadena SER, Celia Blanco, te enseña a diferenciar los tipos de trio que puedes probar.

MHM: Un hombre y dos mujeres, el trío al que parece estar dispuesto cualquier hombre heterosexual.

No conozco a ni uno con esta orientación sexual que no reconozca desearlo, lo cual no quiere decir ni mucho menos que no existan los que no estén ni siquiera interesados, pero o no los conozco o no están dispuestos a reconocer que no les apetece la fantasía sexual más compartida por hombres y mujeres.

Tampoco faltan los cenutrios: la sola mención de que seas mujer bisexual llevará a más de una proposición de estar contigo y otra mujer. Deben de creer que cada vez que nos metemos en la cama lo hacemos con una persona de cada sexo…

No crean que los tríos son cosa solamente de bisexuales. No. Ni mucho menos. También puedes meterte en la cama y solo tener sexo con la persona que sea del sexo contrario y simplemente observar (con sesión de onanismo incluida) mientras los otros dos mantienen sexo.

Pero dejar bien claro hasta dónde llegamos si participamos en uno puede evitarnos algún que otro malentendido. ¿Por qué? Porque aparte de la generosidad que hay que tener para compartir tu pareja (si es que alguno de los implicados es tu pareja), hay que tener en cuenta que una de las partes más provocadoras del trío es la contemplación del sexo que practican los otros dos.

El vouyerismo forma parte de nuestro decálogo de la excitación. Nos pone a cien ver a otros teniendo sexo y los sexólogos mantienen que la base de muchas relaciones abiertas es precisamente este aspecto, excitarte viendo a tu pareja teniendo sexo con otros.

Pero intentemos saber por qué este trío de dos mujeres y un hombre es del que más se habla, al menos en público.

El sexo entre dos mujeres posee cierto halo de delicadeza. Los portales online de porno a demanda llevan años afirmando que las escenas lésbicas son las más descargadas, tanto por hombres como por mujeres de cualquier orientación sexual.

Bien. Dos mujeres y un hombre. El hombre tiene relación con ambas mujeres y ellas, a su vez, se enrollan la una con la otra. Hasta en el cine que no es pornográfico es más frecuente mostrar esta combinación que cualquiera de las demás, y las actrices y actores que han reconocido practicar este tipo de sexualidad normalmente solo reconocen sexo entre mujeres y un único hombre.

HMH: Una mujer y dos hombres

La mayoría de los hombres heterosexuales se resisten a esta combinación precisamente porque son heterosexuales. Lo de que ahora se haya puesto de moda hablar de hombres heterosexuales «que experimentan» es un eufemismo de una caradura absoluta.

La aplicación de Grindr tiene la desfachatez incluso de ofrecer este tipo de sexo a través de su app bajo el epígrafe de ‘heterosexual curioso’. Aunque lo verdaderamente curioso es que haya tantos tipos que filtren a sus amantes y se den a conocer bajo este epígrafe una y otra vez, repitiendo sus escarceos homosexuales sin que sepamos aún si consiguen terminar saciar su curiosidad y son capaces simplemente de reconocer que en la cama pueden tener relaciones homosexuales sin problemas y que en el argot habitual se denomina bisexualidad.

Sí, señores, bisexualidad. Puede que jamás tengan una relación larga con un hombre e incluso puede que estén incapacitados para enamorarse de ninguno, pero en el momento en el que tienes sexo con alguien de tu mismo sexo además de con personas del contrario, te demuestras a ti mismo que eres bisexual.

Y no es nada grave. Lo juro.

Una mujer heterosexual no se va a acostar con una amiga por mucho que su marido se empeñe si no siente atracción por las personas de su mismo sexo, y un hombre tampoco se va a acostar con su mejor amigo por mucho que su esposa se lo pida de rodillas si es de los que se vienen abajo en cuanto ve una verga.

En cualquier red social que se precie aparecen los perfiles de hombres y mujeres buscando a un tercero. Es llamativo la cantidad de usuarios que avisan de que en sus tríos solo hay cabida para mujeres. Son parejas que se abren un perfil para conocer al tercero que no será en discordia y al que quieren en su cama.

MMM: Los tríos de mujeres no son solo cosa del cine pornográfico

Los tríos femeninos por supuesto que existen. Y si participas en uno, es más que probable que también te sirva para afianzar tus conocimientos sobre juguetería erótica y sexual porque en las relaciones entre lesbianas los juguetes son el pan nuestro de cada día: dildos, masturbadores de todo tipo incluidos los que simulan y funcionan como una auténtica lengua, vibradores y arneses (dildos añadidos a una braga con los que se penetra a la compañera o compañeras) que conforman un armamento fabuloso para disfrutar con tus dos amigas en la misma cama.

El 80% de los compradores de juguetería erótica son mujeres y, de hecho, muchas chicas de colectivos de lesbianas han sido las encargadas de acercar el maravilloso mundo de la juguetería erótica antes que nadie.

HHH: Sí, es lo que estás pensando

Y, por supuesto, si los tríos solo con mujeres son una bendición lésbica, los tríos masculinos son exactamente lo mismo para los hombres homosexuales que no necesitan justificar experimento alguno para disfrutar con absoluta tranquilidad de su sexualidad.

Lo dicho: tres no siempre es multitud. Ni mucho menos.

Tomado de Yorokubu.es