Terapia de conversión para homosexuales: ¿Qué es y en qué consiste?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990 retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales y, aunque no lo creas, todavía en el mundo existe la creencia de que se puede curar con terapia de conversión, pero ¿sabes qué es y en qué consiste?

La terapia de conversión es una serie de prácticas y acciones destinadas a cambiar la orientación sexual o la identidad de género de las personas, para convertir a cualquiera que no se identifique como «heterosexual».

En la mayoría de las ocasiones las personas que son sometidas a esta terapia no lo hacen por voluntad propia, sino que son obligados y sometidos a hacerlo.

Estas terapias utilizan los siguientes métodos:

Religión y medicamentos

Estas terapias son realizadas la mayoría de las veces por organizaciones religiosas, por lo que incluyen rezar oraciones y la ingesta de medicamentos como Ludomil y Dogmatil, ambos son utilizados para tratar desórdenes neurológicos o psicológicos.

Terapia de aversión

Consiste en inyectar al paciente grandes cantidades de adrenalina y una vez que ésta le provoca un miedo extremo, proyectar imágenes de contenido homoerótico para provocarle rechazo a las mismas.

Castración química

A pesar de que es un método prohibido, se tiene registro del uso de inyecciones o medicamentos que disminuyen la producción de hormonas y de este modo la libido natural. Por ejemplo: aplicación de inyecciones intramusculares de (hormona liberadora de hormonaluteinizante), usualmente empleada para tratar cáncer y padecimientos relacionados con el sistema reproductivo.

Pláticas y terapia

Instituciones y organizaciones religiosas son las principales promotoras de las charlas que se realizan con el consentimiento de los asistentes, pero muchas veces son disfrazadas de terapias psicológicas o de autoayuda, cuando en realidad son ponencias de conversión sexual.

Otros métodos utilizados en la terapia de conversión son las sesiones de electroshock (descargas de electricidad en el cuerpo mientras ve escenas con contenido homoerótico), hipnosis y cirugía. Además las personas son aisladas y se les prohíbe el uso de cualquier aparato que permita la comunicación externa.

¿Qué países prohíben la terapia de conversión? 

Según la organización ILGA (Asociación Internacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Trans e Intersexuales), ubicada en Suiza, solo cuatro países del mundo las prohíben la terapia de conversión: Brasil, Ecuador, Puerto Rico y Malta.

Por otra parte, médicos norteamericanos piden que se terminen con estas prácticas que afectan negativamente a quienes se les aplican. Solo 18 estados tienen leyes que prohíben la terapia de conversión en Estados Unidos para menores de 18 años, pero ninguno de ellos ha eliminado estos métodos en adultos.

De acuerdo con una perspectiva publicada en la revista New England Journal of Medicine, entre los daños que causan estas terapias están incluidas las tasas más altas de depresión y pensamientos e intentos de suicidio.

«Además de los problemas de salud asociados con las terapias de conversión, estas prácticas también acarrean serias cargas económicas para las personas LGBT y el país en general, incluyendo bajos logros educativos, menores ingresos y menor rendimiento laboral», dice Carl Streed, doctor del Boston Medical Center (BMC) y profesor asistente en la Facultad de medicina de la Universidad de Boston (BUSM).

«En pocas palabras, estas prácticas deben terminar», indica Street.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/KM