Libros de papel – Libros virtuales

Con el advenimiento de la informática y los medios digítales, la escritura ha entrado poco a poco a ese mundo virtual. Cuando antes se iba a una librería a comprar un libro, ahora el mismo se puede comprar en internet en su versión digital, para leer en e-book o imprimir y leer. En su momento se anunció la muerte del libro, en esa forma tan binaria que tenemos los humanos de ver la realidad. Pero ¿es así, la era digital ha matado a los libros de papel? No creo, tampoco me parece que se vayan a transformar en una moda cara, como los discos de vinilo que sólo son para coleccionistas. Creo, que puede existir una convivencia entre ambos. . Y que el papel, le da a lo virtual un mínimo de seguridad, frente a lo volátil y poco resguardado del mismo. Creo, si se me permite creer, diría Jorge Luis Borges, que lo virtual complementa y ayuda al papel.

Si se analiza los argumentos a favor o en contra de los mismos, vemos que ambos tienen razón. Pero que ambos tampoco, humanamente, la tienen ni buscan una solución. Los que están a favor de los libros dicen que el papel permite guardarlos y coleccionarlos; que perduran en el tiempo, como se ha demostrado existiendo libros de la época de la creación de la imprenta; que está demostrado que los textos leídos en papel nos quedan más en la memoria que los virtuales y, para no cansar, que nunca te dejará colgado por falta de batería, amén del sencillo uso del mismo.

Los que defienden lo virtual esgrimen a favor la reducción de espacio, una biblioteca con 5000 libros por ejemplo, ocupa muchísimo espacio, una virtual puede trasladarse en un pendrive.

También los defensores de lo virtual hablan que el libro digital tiene menor costo. Acá haré un alto para contar mi experiencia como editor. En el año 2005 fundé la editorial Luzbelito Ediciones, Editorial de fomento anarquista. Como lo indica su nombre  tiene como objetivo principal el fomento de las ideas libertarias. En un principio se editaba en papel solamente pero, con el aumento de los costos de impresión, se pasó a editar en papel y digital y, por último digital solamente. En mi caso el costo influye, pero influye en demasía porque era una editorial de fomento, cuyos libros de papel los vendíamos a un costo reducido para tener mayor cobertura en la sociedad. La función de la Editorial es fomentar autores nóveles, en los cuales me incluyo, y propagar ideas libertarias. En este caso, la virtualidad me ayuda, las ediciones tienen un costo mínimo, principalmente laboral, que al ser mío, queda en cero, y los soportes electrónicos por ahora son gratuitos.  Todo lo anterior me permite realizar una distribución totalmente gratuita de los mismos a diferencia de otros sitios donde están a la venta o se paga una mensualidad para acceder a la descarga. Esa es la causa principal que me llevó a una transformación total de editorial de papel a digital, todos pero absolutamente todos los libros son gratis y no hace falta suscribirse ni dejar datos.

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La segunda causa, es el costo ecológico que tiene el papel en árboles, más allá de que se quiera imponer el uso del papel reciclado, el costo sigue siendo alto dada la mínima influencia que tiene en la industria.

Lo que sí, es necesario una adecuación y un mejor uso de las tecnologías, que permita evitar fatiga en el lector y que no haga que se pierda la esencia de los libros: educar.

Nito Biassi

Nací en Córdoba, Argentina, en el año 1962, cursé estudios de Filosofía, recibiéndome de Licenciado en 1985, me interesé luego por el área humana y de la medicina, estudié Técnico en Laboratorio Clínico e Histopatología. Posteriormente realicé la especialidad en Bioética y completé mis estudios en la rama de la medicina con la carrera de enfermería. Desde los catorce años escribo poesías con el pseudónimo de Nito Biassi, edité una revista entre los años 1978 a 1980 que tuvo que dejar de ser editada. Publique varios libros de poemas y de relatos por editorial propia. Recitaba poesías en los bares. En el año 2004 formé Luzbelito Ediciones Editorial Anarquista. Me defino ser humano en vías de desarrollo.