Conchita Wurst «salió del closet» del VIH

Conchita Wurst

Siempre he dicho que ninguna persona está en la obligación de hacer público cualquier aspecto de su vida si no lo quiere hacer. Esto sucede mucho con los homosexuales que no hablan de su sexualidad abiertamente y no porque quieran vivir en el mal llamado «closet», sino que sencillamente no es problema de nadie lo que suceda o no en su vida.

Muchos tienen algún tipo de percepción de que el hecho de que uno sea gay, lesbiana o bisexual implica que vayamos por la calle diciéndole a todos lo que nos gusta en realidad o que lo gritemos en cualquier reunión. «Hola, mucho gusto, mi nombre es Luis y me gustan los hombres, ¿qué tal?». Equivocados.

Esto lo comento, y de hecho cambié el tema que abordaría en esta nueva entrada de mi columna Intronersos, porque supe que la cantante Conchita Wurst, quien ganó el concurso de Eurovisión en 2014, y que generó mucha polémica por aparecer vestida de mujer y con su barba intocable, reveló mediante una publicación en su cuenta en Instagram que tiene el virus del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

A través de Twitter me encontré con una publicación en la que se comentaba que la cantante «salió del closet serológico» y que su gesto «ayudará a reducir el estigma del VIH». Me pregunté entonces en qué sentido iba dirigido ese mensaje, cuando por un lado se habla de salir del «closet serológico» y luego del «estigma del VIH».

Relacionado con el tema de la homosexualidad que planteaba anteriormente, la decisión de comentar algo tan privado o personal depende de cada uno y no de la presión que surja de la sociedad. Incluso, esa misma que exige derechos y respetos. Conchita Wurst no habló de su enfermedad porque quiso, sino porque se vio obligada luego de que un exnovio la chantajeara con hacerlo público.

¿Pueden pensar por un momento todo lo que vive una persona con VIH o un homosexual? Claro que estos temas están estigmatizados y es precisamente por la misma sociedad que no termina de abrirse ni de aceptar y respetar a los demás como son ni sus formas de vida. No nos preocupamos por educarnos e incluir en nuestros círculos a cualquiera que tenga una vida diferente.

No es cuestión de que uno se despierta un día, como he comentado cientos de veces, y nos provoca estar con un hombre y no es tampoco, en muchos casos, que una persona se infecta de VIH porque quiere. Quizá porque no tuvo la precaución necesaria o no tenía conocimiento alguno, pero no porque quiere.

Tal como lo dijo Conchita Wurst en su publicación, se trata de quitarse un peso de encima; un peso que en muchos casos han creado los demás y el mismo miedo a ser rechazados y excluidos. Despido esta entrada, porque no quiero extenderla mucho, con sus palabras, que verdaderamente son dignas de ser resaltadas:

Hoy es el día para liberarme de la espada de Damocles por el resto de mi vida: He sido VIH positivo durante muchos años. Esto es realmente irrelevante para el público, pero un ex novio me amenaza con hacer pública esta información privada, y no le daré a nadie el derecho de asustarme y afectar mi vida en el futuro.

Desde que recibí el diagnóstico estoy en tratamiento médico y durante muchos años, sin interrupción, bajo el límite de detección, de modo que no puedo transmitir el virus.

No quise hacerlo público por un par de razones hasta ahora, solo quiero mencionar dos de ellas aquí: la más importante fue mi familia, que me ha conocido y apoyado incondicionalmente desde el primer día. Con mucho gusto le habría ahorrado la preocupación del estado del VIH de su hijo, nieto y hermano. Del mismo modo, mis amigos han estado al tanto de esto durante bastante tiempo y lo están tratando de una manera imparcial que desearía que trataran todos los interesados.

En segundo lugar, es una información que creo que es principalmente relevante para aquellas personas con quienes el contacto sexual es una opción.

Decirlo uno mismo es mejor que ser descubierto por terceros. Espero ser un apoyo y dar un paso más en contra de la estigmatización de las personas que se han infectado por el VIH, ya sea a través de su propio comportamiento o sin culpa propia.

@Luisdejesus_